Un puente pondrá fin al aislamiento de una pedanía cada vez que llueve
Durante más de dos décadas, los vecinos se han quedado totalmente incomunicados por las lluvias

El puente facilitará la vida de más de 400 vecinos.
Más de 400 vecinos de una pequeña localidad almeriense pondrán fin a un auténtico calvario que los lleva acompañando desde hace más de 20 años. Cada vez que las aguas de la lluvia se acumulaban en la rambla los dejaba totalmente incomunicados y aislados del resto del mundo sin, ni siquiera, poder ir a comprar o trabajar. Un problema al que no se le ponía remedio… hasta ahora.
Incluso en algunas ocasiones, los vecinos de la pedanía de Los Llanos del Peral, en Zurgena, desesperados por salir, han intentado atravesar el agua con sus coches sin éxito, dejando sus coches atascados en plena rambla. Pero, ahora, después de tantos años de espera, esa pesadilla está a punto de finalizar.
El proyecto consiste en la construcción “de un puente o paso abadenado” que será lo que resuelva de manera definitiva esta problemática en la rambla del Agüica. De esta manera, las aguas ya no serán un problema de acceso a la pedanía, sino que permitirá a los vecinos moverse con total libertad independientemente del agua que se acumule justo debajo de este puente.
Este proyecto podrá llevarse a cabo gracias a una subvención, como ha contado el alcalde de Zurgena, Domingo Trabalón, de 150.000 euros a través del vicepresidente de la Diputación de Almería, Fernando Giménez. Una ayuda que resolverá de forma definitiva los problemas de inundaciones que durante tantos años han padecido.
“Aunque no lloviera en Zurgena, si lo hacía por una zona más alta del Valle del Almanzora, terminaba llegando hasta aquí cortando de nuevo ese paso”, así lo explicaba Trabalón, señalando que el problema, indirectamente, también afectaba a ese acceso a la pedanía transportando el agua desde otros municipios a través del río Almanzora.
Esta construcción es más que una simple infraestructura: es el fin de una época de angustia y de incertidumbre de más de 400 vecinos de este pueblo que, a partir de ahora, cuando llueva, podrán dormir tranquilos. La construcción de este puente saldrá a licitación este mismo mes de enero y, una vez adjudicadas las obras a la empresa, comenzarán a erigir esta nueva infraestructura que se espera que, como muy tarde, finalice entre el mes de julio y agosto.
“No queremos hacer el puente de Brooklyn, queremos dar la solución que tanto llevan demandando estos vecinos” expresa el alcalde. Por eso, este puente responde a “un problema que afectaba gravemente a su vida cotidiana” y que permitirá “mejorar su calidad de vida”.