Durante el mediodía del viernes, el Santuario Diocesano del Saliente recibió la visita de los consejeros de Cultura y Agricultura de la Junta de Andalucía, acompañados de sus respectivos delegados territoriales, la alcaldesa y algunos concejales albojenses, así como destacados periodistas y banqueros almerienses. En el encuentro también participó la Fundación Ibáñez – Cosentino. 

Casi a la hora del Ángelus, la explanada del Roel se convirtió en punto de encuentro. Patricia del Pozo Fernández, consejera de Cultura y del Patrimonio Histórico; José Ángel Vélez González, secretario general, y otros miembros de esta consejería; junto con el delegado territorial de esta área, Juan José Alonso Bonillo, fueron los primeros en acudir. No poco después se unió Ramón Fernández-Pacheco Monterreal, consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; también acompañado por el delegado territorial, don Antonio Bartolomé Mena Rubio. 

El grupo continúo creciendo con la alcaldesa albojense, María del Mar Alfonso Pérez; acompañada de los concejales Martín Martínez Porcel y Juan Domingo Navarro Guillén. El también albojense Pedro Manuel de la Cruz Alonso, director de La Voz de Almería, junto con otros periodistas y banqueros almerienses, tampoco faltaron a la cita. Vino, igualmente, el empresario Santiago Alfonso Rodríguez. 

Emoción ante la 'Pequeñica'

Los destacados visitantes fueron recibidos por el Rector, Antonio Jesús María Saldaña Martínez; el Secretario, Juan Navarrete Ortega; el Clavario, Pedro Manuel López Navarro; el arquitecto conservador, Francisco Carrasco Pérez y los voluntarios Antonio Pardo Díaz y doña Luisa Carrillo Martínez. El artista Andrés García Ibáñez, que justo en la jornada anterior había concluido su gran obra en el templo del Santuario, recibió las calurosas felicitaciones de todos. 

Nada más reponerse de las gélidas temperaturas de ese viernes, el pequeño camarín que alberga la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada se convirtió en punto de partida de la visita. De la mano del Rector, se pudo admirar la bellísima talla.

Con expectación, los visitantes pudieron conocer los últimos trabajos desarrollados en el templo y varias salas del Santuario. Un recorrido que permitió conocer su historia y sus perspectivas de futuro más inmediatas.

Finalmente, y tras estampar sus firmas en el Libro Áureo del Santuario, los Consejeros abandonaron el Roel. Un encuentro vivido en un clima de cordialidad y profundo interés.