El pueblo de Olula del Río celebra desde el domingo 19 de enero hasta el jueves, día 23, unas fiestas que son únicas en la provincia (programa completo en el enlace). Al espectáculo de luz y pólvora que supone el lanzamiento de miles de carretillas se suma el de los panes desde los balcones al paso de San Sebastián y San Ildefonso. Su alcalde, Antonio Martínez Pascual, habla de estas tradiciones centenarias así como de proyectos de futuro.

¿Cómo describiría estas fiestas tan únicas y espectaculares a quienes aún no hayan podido contemplarlas? 
Son días muy bonitos en los que Olula huele a pólvora, a pan… incluso a alegría y a reencuentros, porque mucha gente aprovecha estos días para volver. Es verdad que un pueblo tiene que dirigir sus esfuerzos hacia muchas cosas. Lógicamente hay que crear infraestructuras y hacer que Olula siga siendo el pueblo de referencia para todos que es; pero también tiene que ser ese pueblo con historia y que cuida de sus tradiciones. Son días de mucha intensidad, de mucha alegría y de olvidar las penas del día a día. Se han preparado unas fiestas con mucha ilusión.

Nos encontramos ante una tradición y unas fiestas que se remontan siglos atrás en el tiempo por lo que la tarea de innovar no es fácil. ¿Cómo han evolucionado en los últimos años? 
Desde que llegué con mi equipo en 2011, y al ser muy cebollero y una persona que vive estas fiestas he intentado siempre cuidarlas mucho. Salgo con amigos y familiares a las carretillas, los roscos… y en honor a los que ya no están, a quienes también recordamos, tenemos que seguir haciendo esta tradición más grande. Ya no se trata sólo de una semana. Al pasar los Reyes ya tenemos actividades deportivas, culturales, taller de amasado de roscos para los niños, las carretillas infantiles para que los jóvenes vivan la pólvora, el concierto de la Banda Municipal en honor a San Sebastián, un triduo en honor a los patronos....

Además de las alegres y coloridas procesiones con roscos ‘cayendo’ del cielo, estas fiestas se caracterizan por ese espectacular lanzamiento de miles de cilindros rellenos de pólvora: las carretillas. ¿Qué preparación requiere una actividad de este tipo? 
Hay que tener en cuenta todos los aspectos pero hay dos momentos muy importantes como es la noche de San Sebastián y la de San Ildefonso con las medidas de seguridad correspondientes. Incluso las carretillas infantiles tienen su riesgo porque los niños tienen que ir muy protegidos. La Peña de San Sebastián y San Ildefonso hacen una gran labor tanto de instrucción como de de seguridad y repartiendo las carretillas, cumpliendo la normativa. Tanto en la de infantiles como en la de mayores hay que prestar atención al recorrido y evitar que se tiren fuera del mismo, que es el autorizado. Hay que transmitir también el gran trabajo que hacen todos los trabajadores del Ayuntamiento y poner en valor la buena comunicación y coordinación entre el Ayuntamiento, la parroquia, la Peña San Sebastián y San Ildefonso y la comprensión del pueblo de Olula, que es lo que hace posible estas fiestas.

Se ha considerado un ‘cebollero’ de pura cepa y amante de estas centenarias tradiciones. Como buen conocedor de las mismas, ¿con qué momento se queda? 
Si tuviera que quedarme con sólo un momento sería la primera salida del Día de San Sebastián, cuando San Ildefonso le abre camino a San Sebastián. Ese momento del lunes a las once de la mañana con esas caras de ilusión de todos tras vivir las carretillas por la noche, la chocolatada… Ese momento es precioso. Hay que recordar que ya son 460 años del Patronazgo de San Sebastián en nuestro pueblo y unos 360 de San Ildefonso.

Las fiestas llegan de la mano de una gran noticia reciente como los avances en el proyecto del bulevar. 
Olula tiene que mantener sus tradiciones y crecer en infraestructuras como centro comarcal de servicios. Tenemos un bendito tráfico en la avenida Almanzora que vivimos y a veces sufrimos. Ojalá todos los pueblos tuvieran un movimiento así de importante pero con este proyecto hemos querido darle una salida natural al pueblo por la zona del río y darle visibilidad a ese espacio teniendo en cuenta el gran barrio que tenemos en La Noria. Esta es la primera fase de las previstas para ese bulevar circunvalando el pueblo. Esta primera fase lleva desde el barrio de La Noria hasta la Cuesta Canela con carril bici incluido.

¿Y qué vendrá después? 
La siguiente fase queremos hacerla desde el punto que hemos terminado hasta la avenida Antonio López, dirección Purchena, porque hay que unir esa zona. Pero es que además se va a hacer un gran parque periurbano junto al bulevar en el río. Ya se está diseñando el proyecto y va a ser una zona de esparcimiento y ocio. Un parque tanto para los niños como para los mayores. En general para todas las familias con atracciones, zonas de esparcimiento… Y otra obra importante que da también a la rotonda de acceso a este bulevar es la zona de ocio y formación de la asociación Ver de Olula. Ya está la primera fase terminada, que será para terapia ocupacional de niños con un vivero, terapia para caballos…

¿Cómo prevé que afectarán estos proyectos a esta parte del pueblo?
Es una zona que estaba de espaldas a Olula y que se va a convertir en una zona de la que todo el mundo de Olula y visitantes van a disfrutar de la misma de la mejor manera posible, siempre dependiendo de nuestra capacidad de inversión y de la ayuda de otras administraciones pero va a ser una realidad.