El plan de saneamiento económico-financiero diseñado por el anterior equipo de gobierno para recuperar la estabilidad presupuestaria entre 2011 y 2013 contemplaba un déficit de 13 millones de euros. Una cantidad que dista mucho de los más de 116 millones que se han tenido que destinar en 2012 sólo al pago de proveedores. Los datos que revela la auditoría realizada en el Ayuntamiento de El Ejido ponen de manifiesto la ineficacia de un plan que tampoco contempló las medidas adecuadas para contener el gasto.

Para el concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de El Ejido, José Francisco Rivera, el plan de saneamiento económico financiero es “papel mojado”. “Si bien planteaba hipótesis para el saneamiento, razonables en su esencia, al estar basado en datos que no se ajustaban a la realidad, las medidas contempladas en el mismo eran del todo insuficientes”, explica el edil. “Buena prueba de ello es el Plan de Ajuste que aprobamos en el mes de marzo en el que aplicamos criterios razonables y datos contables reales y que contempla una operación de endeudamiento que asciende a más de 116 millones de euros para el pago a proveedores, cuando según el anterior Plan de Saneamiento cifraba el déficit a corregir en sólo 13 millones de euros”, detalla Rivera.

Sin gastos por litigios
Otra de las conclusiones más significativas que se desprenden de la auditoría aluden a la provisión de deudores de dudoso cobro que se dotaron con criterios “poco adecuados” a la realidad económica. “En 2011 se realizó un ajuste elevándolos de 3 a 31 millones”, apuntan desde el Consistorio. Por otra parte, Rivera también ha denunciado que entre 2007 y 2001 no existe provisión por litigios y reclamaciones. Sin embargo, según el Ayuntamiento, el importe estimado en reclamaciones en curso en 2012 supera los 22 millones de euros y proceden de procesos anteriores a 2011.

El responsable del área de Hacienda y Contratación del equipo de gobierno que dirige Francisco Góngora, alcalde de El Ejido, recuerda que aquel plan de saneamiento aprobado por el PAL contó con el respaldo “de su socio de gobierno”, el Partido Socialista.