Un chalet en Almerimar albergará el primer centro de respiro familiar de la asociación de enfermos mentales El Timón. La vivienda, propiedad de un vecino italiano fallecido recientemente, ha sido heredada por este colectivo que ya trabaja en su remodelación. Según su presidenta, Cristina González, los talleres comenzarán a impartirse en el mes de septiembre bajo el objetivo de reforzar la autonomía de los enfermos y reducir su dependencia.
Los primeros usuarios de este centro serán ocho enfermos “con un trastorno mental grave”. La asociación aprovechará la cercanía al mar del chalet para organizar actividades y paseos en bicicleta así como la disponibilidad del jardín para cultivar un huerto. Como proyecto a largo plazo, El Timón aspira a ofertar también alojamiento nocturno en su centro de respiro familiar.
Experiencia piloto
Una subvención de casi 20.000 euros por parte de la Obra Social de La Caixa ha servido de punto de partida para esta iniciativa. “Esta cantidad se empleará en la contratación de dos profesionales, un psicólogo y una orientadora social, y para hacer un ‘lavado de cara’ a la vivienda en cuanto a mantenimiento y eliminación de barreras arquitectónicas”, ha detallado la responsable de El Timón. A estos empleados se sumarán los monitores y voluntarios que ya trabajan para la asociación así como personal en prácticas. “Estamos en contacto con los institutos para gestionar las prácticas”, anuncia.
Aunque el centro también contempla actividades con los familiares o cuidadores, la atención se centrará en los enfermos mentales. “Queremos que no pierdan habilidades tan básicas como salir a la calle, asearse o relacionarse con los demás para que no estén aislados y esto tiene que ser una labor constante”, reconoce Cristina González, preocupada también por los recursos económicos.  “Es un trabajo piloto que, en principio, puede mantenerse hasta junio del próximo año, pero seguiremos buscando ayuda para darle continuidad en el tiempo y poder mantener el centro abierto”, garantiza.