El PSOE cree que el alcalde no tiene claro qué hacer con Emisa
El PSOE cree que el alcalde no tiene claro qué hacer con Emisa
Las deudas de la empresa pública Emisa y sus problemas para la gestión de los aparcamientos construidos en la ciudad ha terminado por dejar al equipo de Gobierno sin saber qué hacer con la entidad. Así lo piensan desde el Grupo Municipal Socialista que, tras la celebración del consejo de administración en el que se debatía el presupuesto para 2012, están convencidos de que lo ideal es “disolver la empresa y que sea absorbida por Almería XXI”, afirma la edil del PSOE Clara Inés Rodríguez.
Lo cierto es que esta hoja de ruta parecía la trazada por parte el ente municipal cuando tomaba posesión la nueva Corporación y se anunciaba que ambas empresas públicas se fusionarían, pero ahora con la presentación del presupuesto para el próximo año, lo que aparece es la solicitud de Emisa de una ‘subvención’ de 1,154.135 euros a las arcas del Ayuntamiento para hacer frente al pago de deuda, lo que implica que el propio organismo público no tiene capacidad suficiente para ello.
Y es que la empresa puso todas sus expectativas en la concesión administrativa realiza a Carrousel Eurogroup que le aportaría a sus cuentas exactamente la misma cuantía que se debía a los bancos por préstamos hipotecarios para hacer los aparcamientos, si bien, como la concesión no ha funcionado y no ha pagado, la deuda sigue manteniéndose. Para Rodríguez el presupuesto para 2012, sólo tres páginas, no muestra realmente cuáles son las cuentas de Emisa ya que “se ha realizado sin la liquidación del año 2009, 2010 y 2011” y “tampoco se explica ni en qué se van a realizar los gastos ni los ingresos”.
Para los socialistas esta empresa es prácticamente desastrosa casi desde el principio y se ha ido acumulando deuda cada año, además, recuerda la concejal socialista que “ya el interventor en su día avisó que cualquier endeudamiento de cualquier empresa municipal tiene que acabar siendo asumido por el propio Ayuntamiento” por lo que, en el caso de que no se encuentre una salida adecuada al problema, serán finalmente las arcas municipales quienes tengan que cubrir los gastos.