Un safari por el Parque Nicolás Salmerón: árboles y fuentes centenarias con una historia que contar
Este gran paseo verde junto al Puerto de Almería esconde auténticos gigantes de la naturaleza que llevan más de cien años observando la vida de la ciudad
Imagen general del Parque Nicolás Salmerón.
A las faldas de La Alcazaba y a escasos metros del Puerto de Almería, se alza en el corazón de la capital almeriense como un espacio emblemático el Parque Nicolás Salmerón y Alonso, un espacio a lo largo del litoral urbano, que combina historia, naturaleza y vida social.
Desde su inauguración, a finales del siglo XIX, ha sufrido diversas remodelaciones que lo han adaptado a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia original de paseo marítimo arbolado.
Ahora imagina que eres un explorador en un safari urbano. Busca el ficus más grande, cuenta cuántas palmeras ves a tu alrededor, escucha el murmullo del agua en la Fuente de los Peces y deja que el parque te hable. Quizás descubras que los árboles centenarios, como los abuelos, siempre tienen algo nuevo que contarnos.
Imagen de archivo del Parque Nicolás Salmerón.
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Los ficus gigantes, guardianes del Parque Viejo
En este paraje urbano no encontrarás animales salvajes, pero sí árboles gigantes que tienen más de cien años y muchas historias que contar. Vayamos por partes. En la parte más antigua, el Parque Viejo, viven unos árboles enormes llamados ficus. Sus raíces parecen brazos que salen de la tierra y sus copas son tan grandes que dan sombra como si fueran paraguas gigantes.
Ficus, un árbol grande ubicado en la parte del Parque Viejo en el Parque Nicolás Salmerón
Estos ficus son como guardianes silenciosos que han visto pasar la vida de la ciudad: barcos descargando pescado en el puerto, ferias llenas de música, soldados marchando, niños jugando y hasta celebraciones con luces y farolillos. Si te paras bajo su sombra, puedes imaginar todo lo que han presenciado durante más de un siglo.
La Fuente de los Delfines, la más querida en Almería
Está situada en el tramo más antiguo del parque, el conocido como Parque Viejo, muy cerca del puerto. Fue construida en 1890, en pleno proceso de embellecimiento del paseo marítimo de Almería, y se ha convertido en una de las fuentes más queridas por los almerienses.
Es una fuente de mármol blanco, con un diseño elegante: en su centro se levantan varias figuras de delfines enroscados, que lanzan chorros de agua hacia una gran taza circular. El conjunto recuerda a las fuentes ornamentales de estilo clásico que se podían ver en plazas y jardines europeos de la época.
Los Delfines de la fuente del Parque Nicolás Salmerón, llenos de basura.
En la actualidad, la Fuente de los Delfines no solo es un elemento decorativo: también es un símbolo del vínculo entre Almería y el mar. Los delfines, animales marinos asociados a la amistad y la alegría, reflejan muy bien el carácter abierto de una ciudad que siempre ha vivido mirando al Mediterráneo.
El paseo de las palmeras, camino al Parque Nuevo
Si sigues caminando, llegarás al Parque Nuevo, donde las palmeras forman un pasillo verde que se alinean como un ejército verde que se mece con el viento. Son altas, esbeltas y elegantes que siempre se mecen con el viento. ¡Son como guardianas que cuidan del parque!
El lugar, declarado Bien de Interés Cultural, ha perdido su naturaleza de parque.
La Fuente de los Peces, un tesoro de mármol
Además de árboles, el parque guarda tesoros de piedra y metal: fuentes que refrescan y estatuas que cuentan historias. Este es el caso de la Fuente de los Peces, una de las más conocidas de la capital almeriense de mármol blanco donde cuatro peces lanzan chorros de agua por la boca. Durante muchos años ha sido un lugar de juegos y fotografías familiares, y todavía hoy sigue llamando la atención de quienes pasean por allí.
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¿Te imaginas cuántos niños habrán tirado una moneda en sus aguas para pedir un deseo? La fuente, además de bonita, es también parte de la historia de Almería: se colocó a principios del siglo XX y desde entonces se ha convertido en un símbolo del parque.
Fuente de los Peces, una de las más conocidas de la capital almeriense
Juegos de explorador en el Parque Nicolás Salmerón
- El gigante verde: busca el ficus más grande y rodea su tronco con tus amigos. ¿Cuántos niños hacéis falta para abrazarlo entero?
- Las guardianas del paseo: cuenta cuántas palmeras hay desde el Parque Viejo hasta el Parque Nuevo. ¿Quién acierta el número más cercano?
- La Fuente de los Peces: observa bien… ¿cuántos peces escupen agua? ¿Todos lo hacen igual?
- El tesoro escondido: encuentra el Monumento a Los Coloraos. Pista: está rodeado de árboles que parecen vigilarlo.
- Explorador de sonidos: cierra los ojos un momento. ¿Qué oyes? ¿El viento entre las palmeras, los pájaros en los ficus, el agua de la fuente o el ruido del puerto?
Fuente de los Delfines en el Parque Nicolás Salmerón