Las comuniones son unos de esos días en los que los pequeños de la casa se convierten en protagonistas absolutos, con muchísima emoción entre familia y amigos. Y claro, un día tan especial tiene que llevar una buena dosis de planificación acorde. Hace no tanto, se trataba de una celebración sencilla, pero con el paso del tiempo se ha transformado en un evento que, en algunos casos, parece casi una boda en miniatura. En Almería, como en el resto de España, las familias se enfrentan cada año a la misma pregunta: ¿cuánto cuesta realmente una comunión?

Según un estudio de la Asociación Española de Consumidores, la cifra puede dejar a más de uno con la boca abierta. De media, una comunión en España ronda los 5.600 euros, aunque dependiendo de los extras que se contraten, el presupuesto puede oscilar entre los 2.500 y los 13.500 euros. Y sí, aquí en nuestra tierra, tampoco nos libramos de estos números.

Vestir a los protagonistas

Uno de los primeros gastos es el vestuario, y aquí el abanico de precios es amplio. Para las niñas, los vestidos pueden ir desde los 90 hasta los 1.800 euros, y a esto hay que sumarle complementos como el bolsito, los guantes, los zapatos y hasta la medalla de oro de toda la vida. Al final, el look completo puede costar entre 301 y 2.928 euros.

En el caso de los niños, la cosa no se queda atrás. Entre el clásico traje de marinero, el de almirante o la opción más moderna de chaqueta y pantalón, los precios oscilan entre los 110 y los 670 euros, sin contar los accesorios. En total, vestir al niño puede costar entre 354 y 1.822 euros.

Y claro, si queremos que vayan impecables ese día, hay que sumar la peluquería. Un peinado sencillo puede costar unos 15 euros, pero si se opta por algo más elaborado, el precio puede dispararse hasta los 150 euros en el caso de las niñas.

El banquete: la parte más cara de la celebración

Si hay algo que realmente eleva el presupuesto de una comunión es el banquete. Antiguamente, lo más común era hacer una comida en casa con la familia más cercana, pero hoy en día muchas celebraciones se organizan en restaurantes y salones de eventos, con menús que pueden ir desde los 40 hasta los 180 euros por persona.

Para hacernos una idea, si el menú elegido cuesta unos 80 euros por cubierto (el precio medio en estos eventos), para 50 invitados el gasto será de 4.000 euros. Si se amplía la lista a 75 personas, el coste sube a 6.000 euros y, para 100 invitados, la factura final puede alcanzar los 8.000 euros o más.

Fotos y recuerdos

Otro punto importante es el reportaje fotográfico. Las familias quieren inmortalizar el gran día y, aunque cada vez más padres optan por hacer sus propias fotos, muchos siguen recurriendo a fotógrafos profesionales. Un reportaje de estudio, o en uno de los maravillosos paisajes que tenemos en la provincia, puede costar entre 90 y 230 euros, mientras que un reportaje de vídeo puede llegar hasta los 900 euros.

Los recordatorios, esos pequeños detalles que los niños reparten entre familiares y amigos, también tienen su coste. Dependiendo de la cantidad y el diseño, pueden oscilar entre 90 y 270 euros para un mínimo de 25 unidades.

Consejos para no gastar de más y disfrutar sin agobios

Con estos precios, es fácil entender por qué muchas familias empiezan a planear la comunión con meses (¡o incluso años!) de antelación. Pero la clave para no perder la cabeza –ni el bolsillo– está en organizarse bien y priorizar lo realmente importante.

Algunos consejos útiles para ajustar el presupuesto son:

Marcar un presupuesto desde el principio y ceñirse a él lo máximo posible.

Reducir la lista de invitados para evitar que el banquete se lleve la mayor parte del presupuesto.

Comparar precios antes de comprar, tanto en trajes como en menús, fotografías y recordatorios.

Aprovechar ofertas y reservar con antelación para obtener mejores precios en restaurantes y servicios.

No caer en la presión social ni en el consumismo: una comunión es un día especial, pero no es necesario convertirlo en un evento desmesurado.

Una comunión para recordar

La Primera Comunión sigue siendo un día especial para las familias y, sobre todo, para los niños, que lo viven con emoción e ilusión. Sin embargo, es importante recordar que lo esencial de este día no está en el vestido más caro ni en el menú más elaborado, sino en compartir un momento único con los seres queridos.

En Almería cada vez más familias optan por celebraciones más sencillas y personalizadas, adaptadas a su presupuesto sin perder la esencia del evento. Porque, al final, lo que realmente queda en el recuerdo no es cuánto costó la comunión, sino la alegría de ese día y la felicidad de los pequeños protagonistas.