Cuenta atrás para que el municipio de Garrucha disponga, en pleno Paseo Marítimo de la localidad, de un nuevo parque que, además, tendrá una temática que resultará muy familiar a los vecinos de este pueblo del Levante Almeriense.

En cuestión de unos días, tanto los vecinos más jóvenes como los miles de visitantes que se desplazan a Garrucha anualmente podrán disfrutar de un parque infantil que contará entre sus principales reclamos con una atracción en forma de gamba. Un crustáceo que, como de sobra es sabido, conocen muy bien en el municipio garruchero.

Por ello y siguiendo su tradición gastronómica, los responsables del Ayuntamiento decidieron en cuanto supieron de su existencia que este rocódromo y tobogán con forma de gamba formase parte de este proyecto. “Cuando lo vimos nos quedamos con la boca abierta y dijimos: esto es para nosotros”, cuenta a modo de anécdota el alcalde garruchero, Pedro Zamora.

Actuaciones

Según ha detallado el regidor se trata de “una gamba cuyas dos paredes hacen de rocódromo y luego tiene un tobogán por el centro por el que se pueden tirar los niños”. Será parte del parque cuyas obras ya afrontan su recta final. De hecho, la previsión de Zamora es que el proyecto esté materializado “en un par de semanas”.

Entre las últimas actuaciones se instaló “una base que se tiene que secar y la semana que viene se pondrá la base final del suelo acolchado y de colores y ya haremos una inauguración como se merece”, ha anunciado el alcalde antes de reconocer que su construcción se ha demorado algo en el tiempo “al ver los técnicos cómo estaban los aparatos y que no se cumplían las medidas de seguridad” del anterior parque.

Ante la situación que describe el alcalde, el equipo de Gobierno municipal decidió “esperar un poco y conseguir la financiación para hacer un parque como el que se merece el pueblo de Garrucha y sus visitantes”. Finalmente, los recursos económicos necesarios han llegado “gracias a una subvención directa de la Diputación y a empresas privadas relacionadas con el Puerto y que, cuando les enseñamos el proyecto, les gustó tanto que decidieron apoyarnos”.

Así las cosas, poder escalar una gamba, además de saborearla, será una realidad para los niños en Garrucha en cuestión de días.