A la deriva
Nuestro Algarrobico sigue como ejemplo bíblico de aquel que empezó a construir y no supo rematar
Una de las frases que más me han impactado últimamente es el aviso del científico Marvin Minsky, padre de la inteligencia artificial. Pregunta del periodista: “ ¿Y cuáles son ahora los futuros posibles?”. Respuesta del genial entrevistado: “Nadie está al mando del planeta. Los países queman petróleo para ganar dinero, pero no saben que se están destrozando a sí mismos porque el planeta se calienta”. ¿ No tienes ustedes la sensación de que a los desalmados del gran dinero les importa una caca el porvenir dela Tierra? Los almerienses disponemos de un ejemplo claro. Nuestro Algarrobico sigue como ejemplo bíblico de aquel que empezó a construir y no supo rematar. Y ahora es la Tierra misma,a juicio de los que piensan,, el gran Algarrobico planetario girando en el espacio sin que los hombres pongan freno a una posible destrucción. El propio Minsky sugiere la posibilidad de una gran crisis de temperatura , alrededor del 2050, si la población sigue creciendo.
Ya sé que no es bueno ejercer agoreramente el rol de profeta de las catástrofes pero a la vista de lo que hacen algunos jefes de estado con el cambio climático, esta partida puede no acabar bien. Existen mega enterados, pagados por las petroleras, que se dedican a convencer a los pobres terricolas de que el cambio climático es un cuento inventado por la izquierda. Mientras tanto , como dice un autor, los datos muestran que nos alejamos de cualquier escenario mínimamente “controlable”. La población del mundo sigue creciendo. Necesitamos más energía. El 85% de la misma proviene aún de los combustibles fósiles. Se creyó en principio que las centrales nucleares arreglarían el asunto pero se están cerrando en sitios como Japón y Alemania. Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera no se detienen: El SOS de MInsky está muy puesto en razon “ Nadie está al mando del planeta” Los creyentes al menos siguen agarrados a la certeza sobrenatural de que el mundo sigue en manos de Dios. Pero estos locos del dinero solo piensan en sus tantos por ciento.. Yo espero, no obstante, que el hombre no pierda el sentido humano, y tal como ha ocurrido hasta ahora, y encuentre solución a la vida, en la Tierra.