Tonterías …ni una
“Susana Díaz ha actuado con responsabilidad, sabiendo que es la presidenta de todos en Andalucía”
¿Cuántas veces habremos presenciado a alguien colándose en la carnicería o en la consulta médica? No es justo que alguien llegue vociferando o con cara de cemento ‘armao’, y consiga ser atendido antes que el resto. Pues bien, esto ha sucedido como colofón a la dramática situación en la que se encuentran las familias de la Corrala Utopía en Sevilla en el momento en que la Consejera de Fomento y Vivienda de la Junta decidió realojarlas en viviendas protegidas de titularidad autonómica, tras haber sido lanzadas de sus viviendas en primer lugar, y desalojadas después, por el Ayuntamiento de Sevilla, del bloque vacío de Ibercaja que habían ocupado para cuidar de sus familias.
Son muchas, muchísimas las familias que, por desgracia, lo necesitarían, de ahí que el Gobierno andaluz quisiera poner freno con la Ley antidesahucios que el PP ha elevado al Constitucional, pero nadie puede imponer, por muy Consejera que sea, sus criterios o saltarse la normativa, favoreciendo a unas familias estando antes otras en las mismas condiciones, porque los criterios deben ser de igualdad y legalidad. No es bueno el populismo y, cuando viene de la mano de la política, es peligroso. Susana Díaz ha actuado con responsabilidad, sabiendo que es la Presidenta de todas y todos en Andalucía y que, lo que garantiza la igualdad es el cumplimiento de las normas, por esto ha retirado las competencias en vivienda a la Consejera. Y es que, como bien dijo Felipe González "una cosa es predicar y otra, dar trigo”, e IU parece no haberse enterado de que ahora les tocaba lo segundo y dejarse de acciones robinjurescas.
Otra forma de gobernar es posible, y Andalucía es muestra de ello, pero desde la coherencia democrática y la legalidad vigente. Hoy por hoy, esto sólo es posible con adelanto electoral o con continuidad del pacto PSOE-IU, ahora bien, no a cualquier precio, porque está en juego el cumplimiento de las leyes y nuestra democracia, y ante esto, tonterías… ni una.