Un cortijo sin libertad de expresión
Un cortijo sin libertad de expresión
Según el escritor británico George Orwell “La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”. Pero hay muchas y muchos políticos que no quieren su existencia, quizás porque hay políticos que son de todo menos políticos, y confunden a la gente con sus manifestaciones.
Son muchas las libertades de las que se nos quiere despojar, solo como botón de muestra, el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra los matrimonios entre personas del mismo sexo, rechazado por el Constitucional.
El presidente de Diputación arremete públicamente contra el periodismo en medios digitales, con delicias como “quitar del medio” a periodistas que “confunden a la gente” o “ahora parece que se permite todo”. Pues sí, en democracia se permite la libertad de expresión, pero claro, opinar es lo que tiene en democracia, que hay a quien pueda no gustarle. No nos habíamos enterado de que para esto también hay clases y solo hay libertad de expresión para los lacayos periodísticos y medios ultraconservadores.
Amat sabe mucho de independencia de los medios de comunicación, por eso ACL dejó de ser un organismo autónomo para depender directamente de su Presidencia.
Ya podría predicar con su ejemplo para hablar de periodismo y dotar a ACL de reglamento propio y de un Consejo consultivo que garantice su independencia. No solo parece querer hacer de la Institución su cortijo particular, sino también “quitar del medio” a periodistas que trabajan en Internet, los que no controlan política o económicamente, y ampliar así el cortijo.
Dijo el escritor, dibujante y humorista catalán Jaume Perich que “Gracias a la libertad de expresión, hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco”. ¡Cuánta razón tenía!