Al final nos cansamos de escribir sobre los presupuestos que presentan las distintas administraciones. Nos comentaba el compañero Simón Ruiz hace unos días que han surgido roces entre los dos grandes. Y cuando no es fiesta, querido Simón. Llevamos más de veinte años con la misma película cuando llega el mes de noviembre. Un partido asegura que su presupuesto es el mejor y el otro que es un engaño a los ciudadanos. Y esto año tras año. Año tras año. Son cansinos estos políticos. Imagino que a todos los políticos les gustaría presentar los mejores presupuestos de la historia, y que si no lo hacen es sencillamente porque las cuentas no le salen. Si tuvieran (Pp-Psoe) la valentía (que no la tienen) de decirle la verdad al ciudadano, no andarse con las medias verdades y los ataques al rival, lo mismo el ciudadano llegaba a comprender y entender lo complicado que supone hacer un presupuesto cuando no hay dinero. Son ustedes unos artistas en el arte del birlibirloque. Se han doctorado en la magia de los números, de esconder las grandes cifras, de no cumplir con la letra del presupuesto. Y sobre todo en el arte de mentir con soltura, de mentir mirando los ojos del que está enfrente sin sonrojarse. Es la gran carrera del político: Decir lo contrario de la verdad sin ningún rubor. La mentira por la mentira. Los presupuestos del gobierno central son un desastre para el Psoe. Los de la junta una vergüenza para el Pp. Una vez que han dejado sus mensajes ante el ciudadano, a seguir con lo de siempre: A no cumplir con lo que escrito viene en esos papeles que todo lo aguantan y que llamamos presupuestos.