Por seguir denunciando con ejemplos la impunidad de que gozan en España los políticos y el pacto de silencio PPSOE para encubrir sus corruptelas, recuerdo aquí el informe redactado por la eurodiputada danesa Marguete Auken, que fue aprobado en el Pleno del Parlamento Europeo en marzo de 2009 de forma aplastante, con 349 votos a favor y 110 en contra.

En esa votación hubo una vergonzosa alianza entre los eurodiputados socialistas y populares españoles, que emitieron su voto en contra, pues el informe dejaba a ambos con el culo al aire y denunciaba los excesos cometidos por las administraciones gobernadas en nuestro país por ambas formaciones políticas.

El informe Auken, titulado “Impacto de la urbanización extensiva en España en los derechos de los ciudadanos europeos, el medio ambiente y la aplicación del derecho comunitario”, condena a España por la impunidad que ha rodeado a la corrupción que, durante décadas, ha generado un saqueo económico en toda regla y una devastación del litoral sin precedentes. Y lo preocupante es que semejante desfalco y destrucción se han cometido, casi en su totalidad, a lo largo de nuestra joven y recientísima democracia, arrojando una imagen al exterior de España verdaderamente lamentable.

El texto, en apenas treinta páginas, presenta un panorama de codicia y mafia política en perfecta simbiosis y un reiterado sentimiento de impunidad por parte de los corruptos. Cita con la misma dureza a la Generalitat valenciana del PP y a la Junta de Andalucía del PSOE; coloca a esta última como tuteladora de diversos pillajes en Almería y su costa y, por supuesto, el gran fenómeno de Marbella, al que presenta sustentado por la misma administración autonómica. Así mismo, denuncia las argucias de muchos funcionarios de estas administraciones cuando, cumpliendo órdenes de sus superiores políticos, se dedican a tender todo tipo de trampas para eludir e intentar neutralizar las comisiones de investigación realizadas desde Bruselas. Un cortejo de corruptos integrado por políticos, especuladores y bancos prestamistas del que no se escapa nadie y al que todos parecen aceptar; el informe denuncia también a la justicia por su pasividad e inoperancia ante los gravísimos hechos –cuando no le acusa directamente de practicar la vista gorda-, a la policía por razones análogas y al conjunto de ciudadanos que, con su callada aceptación del delito y sus ansias de grandezas infundadas, se han dejado estafar, generando un panorama de complicidad entre estafadores y estafados.

Alguien dijo una vez que si uno quería saber la verdadera situación de su país, bastaba con ir a uno de los países vecinos y poner la oreja para escuchar lo que decían de nosotros. Pues eso.