Sobre qué, cómo, cuál, cuándo y dónde
Sobre qué, cómo, cuál, cuándo y dónde
“Obras son amores que no buenas razones”. Y aquí traemos ocho ejemplos sacados de exámenes universitarios recientes para explicar un error tan extendido socialmente entre los usuarios de la lengua escrita: la confusión entre que y qué, como y cómo, cual y cuál, cuando y cuándo o donde y dónde. Nuestros alumnos anduvieron algo entretenidos en los siguientes enunciados, en los que el desliz (la falta de la tilde correspondiente) aparece en cursiva:
1. Lo que ayudará a elegir que palabras son correctas y cuales no se deben utilizar para lograr un correcto uso de la lengua española
2. En esta primera pregunta explicaré que es un libro de estilo y cual es su uso ….por otro lado, también explicaré que es y para que sirve un diccionario de dudas
3. Como conclusión, podemos decir que toda persona debe conocer los diferentes registros y saber cuando emplear cada uno
4. Este artículo refleja como las personas que hacen los anuncios …
5. Por otra parte, el hablar bien implicaría saber distinguir que registro utilizar dependiendo de la situación.
6. En este fragmento se habla de los tipos de habla que existen según que situación .
7. A veces nos preguntamos donde está la diferencia entre algunos registros.
8. Las personas que dominan bien la lengua conocen varios registros y, por tanto, saben cual utilizar en cada momento.
Son de estas formas, junto a otras como por qué/por que y porqué/porque ya tratadas en una columna anterior, de las que hacemos un uso menos acertado en nuestra escritura; el motivo no es otro que la frecuente omisión de la tilde correspondiente.
Si observamos los ocho ejemplos de nuestros estudiantes, veremos que en siete de ellos, excepción hecha del ejemplo número 6, hay un mismo tipo de construcción: la llamada interrogativa indirecta. Para intentar explicarlo, mejor veamos varios pares de ejemplos:
a) Piensa que su padre es el culpable de todo
b) Piensa qué consecuencias le puede traer esto
a) Piensa como siempre bienintencionadamente
b) Piensa cómo ha de estar cuando lleguen sus padres
a) Piensa cual paleto que lo sabe todo
b) Piensa cuál es el lugar que le corresponde
a) Piensa que vendrá cuando dé a luz su hija
b) Piensa cuándo ha de llegar ese momento
a) Piensa donde quieres sentarte
b) Piensa dónde te vas a sentar
Podemos ver que en todos los casos de b) hay eso que hemos llamado interrogación indirecta, que es la que exige la tilde. Tal construcción no se pronuncia con la entonación específica de las interrogativas directas, ni se escribe entre signos de interrogación, pero sí encierra una duda: ¿qué consecuencias le puede traer esto?, ¿cómo ha de estar cuando lleguen sus padres? ¿cuál es el lugar que le corresponde?; ¿cuándo ha de llegar ese momento?, y ¿dónde te vas a sentar?
No solamente en los casos visto de interrogación, sino que también exigiría la tilde cuando el valor sea el exclamativo indirecto:
a) ¡Qué consecuencias te puede traer esto! [se supone que: muchas y graves]
b) ¡Cómo ha de estar cuando lleguen sus padres! [se supone que: muy mal]
c) ¡Cuándo ha de llegar ese momento! [se supone que tardará mucho]
U otros como:
d) Mira qué sencillo es [se supone que mucho]
e) No piensa en cuál ridículo se muestra [se supone que mucho]
f) Observa cuánto ha aprendido [se supone que mucho]
g) Es indignante cómo se burlan de él [se supone que mucho]
Hay también usos en que estas formas han de aparecer con tilde; por ejemplo, cuando se sustantivan mediante un determinante:
a) Yo quiero que me expliquen el cómo y el cuándo de todo esto
b) El qué ya lo sabes y el cuándo lo conocerás muy pronto
c) Todo tiene su qué, su cómo y su cuándo.
d) Se te olvida decir que también tiene su dónde y su porqué
Y finalmente, nos vamos a referir a determinadas locuciones o expresiones del tipo: ¿qué tal?, ¿cómo estás?, ¡qué sé yo! ¡qué va! O ¡sin venir a qué!, que también requieren su acento.
Es posible que todos los casos vistos en el artículo sean los más complicados a la hora de colocar la tilde; para comprobarlo basta con que usted se fije a partir de ahora de su uso ortográfico en la prensa. Es por poner un ejemplo.