No importan las personas
No importan las personas
Parece que al presidente de Diputación y a su equipo de gobierno, el descenso de 541 personas en la cifra de desempleados del mes de noviembre en Almería, les es suficiente para no querer incorporar en los presupuestos de la Institución supramunicipal un plan de empleo que palie la situación en la que se encuentran tantas y tantos almerienses; ya que no tienen el coraje político para exigírselo a Rajoy, podrían tomar medidas como en las Diputaciones de Jaén o Sevilla. Máxime ahora que, milagrosamente, en lugar de declarar una deuda de 200 millones de euros, declaran 100 millones, no sabía que era mago el señor Amat.
El recién aprobado presupuesto para 2013 no mira por los pueblos y, por ende, tampoco por la ciudadanía, que hace que tengan que pagar hasta un 400% más por la tasa que Diputación les cobra por el servicio de recaudación de impuestos.
El plan de electrificación rural y el de mejora de carreteras se supeditan a la enajenación de inmuebles que, con la situación actual, ¡hay que tener fe en su viabilidad!
Para hacer obras faraónicas como el Edificio 102 (1,2 millones de euros) o la nueva Residencia Provincial sí que hay dinero, no importan las personas sino el ladrillo; esperemos que no tengamos que hablar de las mismas presuntas irregularidades que con el Auditorio de Roquetas. Pero también se guarda Amat 2 millones de euros para la dedocracia, ¿qué signo político tendrán los ayuntamientos receptores?
Además de para pasearse la comitiva popular por la provincia y no solucionar nada, utilizar la casa provincial como si fuera la sede del PP por parte del vicepresidente en ruedas de prensa, dominar un medio de comunicación más a su antojo (ACL) y ser un fiel corderito de lo marcado por su Partido en Madrid, ¿de qué nos sirve tener este gobierno provincial?