Fervor anticlerical
Fervor anticlerical
Al PSOE le sube cada cierto tiempo una especie de fervorín anticlerical que les mueve a sacarse de la manga pastelera alguna ocurrencia o pasta flora para dejar claro que son la leal oposición a Dios, como decía Woody Allen o, conociéndoles, algo con mucho menos brío intelectual que termina siempre en el mismo sitio: si los curas y monjas supieran la paliza que les vamos a dar, etcétera. Ahora quieren que la Iglesia pague el IBI para contribuir a la situación general del país, en una descarada estrategia de confrontación que ya fue susurrada en su día por Zapatero al bocaoreja de un periodista próximo: "nos conviene que haya tensión." Y como en la cúpula del PSOE piensan que todos los españoles somos como militantes de agrupación, van sobradísimos y les da igual caer en esa cosa tan vieja y fea de pedir que los demás hagan cosas que uno no está dispuesto a hacer. En este sentido, no se entiende que alguien tan pretendidamente sagaz como Rubalcaba haya ordenado a portavoces y concejales socialistas el papelón de salir a dar la cara para pedir que la Iglesia pague el IBI de sus edificios, teniendo en cuenta que el PSOE ni paga, ni ha pagado, ni quiere pagar IBI por sus sedes. Haced lo que yo diga y no lo que yo haga. Desconocemos las razones por las que Rubalcaba quiere poner en ridículo a estos compañeros y compañeras, pero todo esto tiene muy fácil solución: suprimamos las ayudas a la Iglesia, que ya se ocupará el solidario PSOE de dar de comer en las Casas del Pueblo a todos los desempleados que van a diario a Cáritas. Y también atenderán a los enfermos terminales y a los viejos sin familia. Y que Dios nos ampare.