Hasta que no marque un gol el Almería todos sus rivales están salvados. Nada tendrán que hacer en el verde salvo mantener su portería a cero. Pero si marca gol el equipo de Fran Fernández, empieza otra Liga.

Un gol del Almería en Lugo ya obliga a todos, menos al Alcorcón, al que el empate a puntos le libra por el average particular. Hay que provocar la alta tensión a los adversarios y esto se consigue poniendo el 0 a 1 en el Anxo Carro y cuanto antes mejor.

Solo así pueden pasar cosas que beneficien al Almería. Todo pasa por mover la jornada, ya que todos los rivales rojiblancos miran a Lugo, porque si no se mueve el marcador, están tranquilos. Todos salvados de la quema.

Hay que trabajar el partido para ponerlo en ventaja y no me digan que el Lugo tiene buen equipo, ni me hablen de gaitas. Nada vale más que la vida y eso es lo que se juega el Almería este sábado.

Ya verán como un gol del Almería provoca un terremoto en Córdoba, Tenerife, Soria y Tarragona. De tal magnitud, que se puede llevar por delante al Albacete, Cultural Leonesa, Nástic o al mismísimo Córdoba, que algún día tendrá que fallar. Digo yo.

El equipo de Fran marca la tendencia en la jornada 42 y todo gira sobre su resultado en el campo del Lugo, donde hay almerienses al otro lado a los que debemos de respetar como profesionales.

Yo no espero regalos de nadie. En la LFP todo tiene un precio y se mira con lupa cada detalle. Dejen tranquilo a Francisco y a su cuerpo técnico, ya que no pintan nada en este asunto, porque pase lo que pase será obra y gracia de los futbolistas.

Francisco ya no mete goles y como su paisano Fran Fernández, está en manos de los futbolistas. Poco que hacer desde un banquillo salvo dar esas órdenes que no siempre se cumplen en el campo.

Vamos a ser claros y entender el partido tal y como se tiene que afrontar. Si no dependes de tu resultado, lo mejor es ganar tu partido y esperar. Poner ventaja en el marcador y generar nervios en la jornada. Ese terremoto que te pueda dar la vida.

Hay que apostar por el Almería y dejar tranquillos a los almerienses del Lugo. Ellos no tienen la culpa de nuestra mala temporada. Ellos no piensan adulterar la competición. Ellos quieren al Almería, pero manda la profesión.