Silencio, bochorno y Apocalipsis
Confirmo mis sospechas de que los socialistas tienen agentes infiltrados en sus obradores, de los que salen confites envenenados
En contra de la tibieza, explicada como actitud displicente, inmovilista y medrosa, no sólo estaba San Juan, cuando lazó desde su Apocalipsis esa imborrable advertencia tantas veces repetida: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, sino que también está el Grupo Socialista de Diputación, que en el último Pleno acusó de “tibieza” a los populares a la hora de reclamar infraestructuras básicas para Almería. Puede que el portavoz socialista, Juan Antonio Lorenzo, pensara que la actitud del PP a la hora de exigir al Gobierno no haya sido fría ni caliente, y que se haya quedado en una templada sostenida de pancarta ferroviaria y poco más. Pero claro, lo que uno no termina de entender a estas alturas es que alguien, en el PSOE almeriense, siga recomendando a sus portavoces que actúen y hablen como si todos los almerienses estuvieran afectados por un severo problema cognitivo o que, por alguna razón insólita, tuviesen alterados los lóbulos cerebrales que controlan el proceso memorístico. No sé. Siempre que llego a este punto confirmo mis sospechas de que los socialistas tienen agentes infiltrados en sus obradores, de los que salen confites envenenados como este último de la tibieza reivindicativa del PP. Y la oportunidad de bajar de las nubes al portavoz socialista no fue desaprovechada por el portavoz popular Javier García, que tomó la espada flamígera de la hemeroteca y retó a los socialistas a explicar si alguna vez en toda su vida habían exigido ellas y ellos algo –lo que fuese- a sus señoritos de la Junta del PSOE de Sevilla. Y eso fue como cuando el Cordero abrió el Séptimo Sello y se hizo el silencio sobre la Tierra. Ya no hubo voces, ni cánticos, ni ángeles con trompetas, ni truenos, ni estruendos. Sólo silencio. ¿Acaso podría haber replicado el socialista explicando la de veces que ellas y ellos han pedido a la Junta el Materno-Infantil, la finalización del Ayuntamiento, la variante del Almanzora, arreglos en la Alcazaba o algo? Pues eso. Un bochorno apocalíptico.