In memoriam de Roque y Carmen, padres de la periodista Carmen Borja
Las hermanas Filo y Carmen Pérez Borja se han quedado huérfanas en apenas cuatro meses

El matrimonio Roque Pérez y Carmen Borja provenían de la pedanía de Angosto de Arriba, a 5 km de Serón donde de niños se enamoraron y hace unos ocho meses celebraron en la iglesia de San Roque sus bodas de platino por sus setenta y cinco años casados. Recientemente el pasado agosto, en apenas cuatro meses las hermanas Filo y Carmen Pérez Borja se han quedado huérfanas.
Roque y Carmen se casaron en Serón muy jóvenes donde vivieron siete años y nació Filo la hija mayor del matrimonio. Un buen día decidieron buscar nuevos horizontes y la familia se mudó a Almería y con mucho esfuerzo en la barriada de Pescadería concretamente al lado del conocido bar Los Sobrinos pusieron una modesta tienda de comestibles. Todo esfuerzo era poco y la tienda con los años se convertiría en lo que hoy se denomina un ‘after’ viviendo encima de la tienda, y aunque pareciera cerrada, de noche, o domingos siempre estaba abierta. Sólo había que tocar al telefonillo y Roque aparecía. Carmela una mujer con ardiles era incansable al desaliento. Aquello se convirtió en un vivir para los demás suministrando cualquier cosa que necesitaran los vecinos o la flota pesquera para poder costear los mejores colegios de la capital para sus hijas Y hubo otra ocurrencia materna para conseguir más dinero siendo la primera creativa almeriense que inventó el ‘bnb’ al construir cinco pisos encima de la tienda que mantuvieron a lo largo de 42 años con amigos clientes como don Marino, el curade San Roque y su hermana Anselma, o gente tan variopinta como Tobalo un pescador divorciado que vivía en una barraca de los calafates o el popular Luis el de los perros.
La tienda de Roque era un show y él, un cómico de primera que siempre estaba contando chistes y haciendo la vida agradable, a quien decidiera pasar por el comercio comprará o no. Y Carmen demostró ser la más negocianta del globo terráqueo. Todo era color, olor a salitre, coplas siempre como banda sonora con Antonio Molina todas las tardes un ratico que le fascinaba al inagotable Roque quien en la festividad de la Virgen del Carmen lanzaba cohetes desde el ‘terrao’, cuando la Virgen pasaba por la calle Cordoneros. Para sus hijas, nietos y yernos eran dos seres de luz, excepcionales. Estuvieron varias temporadas a Madrid acompañando a “Carmencita” ya convertida en una reina de la Radio y la televisión y profesionalmente dio el salto a la República Dominicana a 8000 kilómetros de Almería donde sigue allí trabajando y quien dio sus primeros pasos en el mundo de la comunicación en Radio Juventud, aunque su actividad profesional años más tarde, quedó repartida entre Sevilla, Madrid y actualmente en la Republica Dominicana. Total, que entre la radio y la televisión. nuestra paisana lleva acumulados más de treinta años. Ya como locutora y presentadora de nivel, en su expediente profesional le constan trece temporadas en Canal Sur, en la capital hispalense, cinco años en Antena 3 y ocho en la Cadena Ser, ambas en Madrid. Carmen Borja, sin género de duda es un referente de la comunicación. Su madre nos dejó 10 de abril en el hospital Torrecárdenas. A su padre Roque, su hija se lo llevó a Punta Cana pero el destino decidió, que cayera enfermo y volviera a Almería donde falleció en agosto cuatro meses después en su tierra y sus cenizas están en su nicho en el cementerio de Los Pinos de Serón el pueblo que vio nacer al matrimonio. Descansen en paz.