Esta pasada Semana Santa recibimos la triste noticia del fallecimiento de Joaquín Vicente De Haro, más conocido en Almería como “Kini”. Con él se va una parte importante de nuestra vida (al menos de la mía y pienso que de la de unos cuantos más), dejándonos multitud de recuerdos e infinidad de anécdotas compartidas.

Persona de naturaleza inquieta desde su infancia-así lo atestiguan los testimonios de sus más allegados-, estaba claro que su desempeño profesional iba a estar ligado a la actividad física, como así fue. Terminados sus estudios de Magisterio y ya trabajando en la escuela fue responsable de la Gimnasia, asignatura que llevaban a cabo los maestros a los que más les gustaba el deporte y, además, lo practicaban.

Del colegio “Ángel Suquía”, en Piedras Redondas, sacó a José Bolea, todo un campeón de Europa cadete en campo a través, en una época en la que el atletismo era una disciplina deportiva minoritaria. Tanto es así, que ver a cualquiera en chándal, tenis, con camiseta y pantalón de deporte, corriendo por Almería-el famoso “footing”- era considerado algo casi extraordinario. Sin embargo, él no sólo se dedicaba ya a la carrera de fondo sino que lo hacía en los parajes más variados: “los pinos de Lucas”, “La Molineta”, la playa del Alquián, las dunas de Torregarcía, la Vega de Acá-no había edificios, calles ni alumbrado, sí cañaverales, tierra, la desembocadura del río e incluso alguna vaca que otra-. Es lo que hoy día denominamos “trail”, acompañado de mochila con bidones de agua, calzado especial, dispositivos tecnológicos que nos informan sobre las pulsaciones, el desnivel, la distancia recorrida, las calorías consumidas, el ritmo por Km,…

Y es que “Kini”, quizá sin ser consciente de ello, fue un innovador, un pionero, un visionario, cuando no había redes sociales ni la cobertura mediática en el ámbito deportivo que hay ahora. Antes de que existieran los entrenadores personales, la Fisioterapia, el fitness,…él, en su gimnasio homónimo de la calle Tirso de Molina, ya ofrecía una amplia oferta relacionada con estos temas. Allí había espalderas, balones medicinales, escaleras para dominadas, cuerda para trepar, tatami para artes marciales,…Se hacía gimnasia de mantenimiento-el crossfit moderno-. kárate, judo, taekwondo, kung-fu,…Tenía masajistas: D. Claudio Pimentel y Alejandro Salvador Martínez nos sanaban de nuestras dolencias físicas y emocionales, unas reflejo de las otras. Por haber, había hasta sauna. En aquel lugar se orientó y preparó -ahora lo hacen las academias- a bastantes jóvenes para que encaminasen sus pasos hacia la enseñanza. Y muchos de aquellos ejercen como maestros de E.F. en la actualidad, tanto en Primaria como en los institutos.

En el “Club de Tenis” estableció el multideporte, en el que los hijos de los socios, cuando dejaban la actividad tenística, realizaban juegos variados, baloncesto, fútbol,…Muchos docentes posteriores se curtieron como monitores en allí.

Al aparecer la especialidad de E.F. en la Universidad de Almería pasó a formar parte del profesorado de aquella institución, obteniendo el Doctorado. Los que lo conocíamos pensamos que siempre fue un hombre activo, más de pista que de aula.

No sólo originó tendencia en la faceta deportiva, también en otras. No habían hecho aún su aparición los automóviles todocaminos, los 4 x 4 (salvo el Land Rover de toda la vida) pero “Kini” conducía un Citröen “Mehari” blanco, ideal para el campo y el calor estival de la capital almeriense.

Entre sus ídolos estuvo Mohamed Alí, antes Cassius Clay; idolatrado porque él también fue aficionado al boxeo, como espectador y practicante del mismo.

Se ha marchado una referencia del deporte almeriense, sino a nivel de éxitos, títulos o fama sí como iniciador de muchas modas hoy claramente consolidadas. Su figura quedará para siempre en nuestra memoria.

¡Que allá donde sea te reencuentres con los tuyos (tus padres, tu hermana Maribel, tu cuñado Mariano,…) y que allí te reciban haciéndote el pasillo como a los deportistas cuando regresan a casa triunfantes!