Fallece Juan Antonio Peregrín Ros, icono de la movida
Músico y docente

Juan Antonio Peregrín Ros.
El docente y músico almeriense Juan Antonio Peregrín Ros, de 65 años, licenciado en Historia, falleció el domingo a causa de un infarto. Su hermana, Carmita, que siempe estuvo pendiente de su salud, lo encontró en el sofá de su casa de la calle Luis Braille en El Zapillo. Ejerció de profesor en Cantoria, Vera y en la capital. Es coautor, junto a Francisco Romero de Estudio demográfico de Níjar en el siglo XVIII, editado por el Instituto de Estudios Almerienses en 1989.
Cantante y compositor, fue un músico icono y clave en la movida almeriense que buscó el placer de la vida desde todos los ámbitos. Padre de Mari Ángeles y abuelo. Participó en Mojácar y otros puntos en aquellos conciertos que organizó desde los años ochenta el exministro José Guirao, entonces un joven diputado provincial de Cultura que le enseñó a muchos capitalinos que hay vida tras las Cuatro calles de Almería. Sus provocaciones, rupturas con los establecido, le trajeron problemas. Nadie duda de su enorme personalidad y valentía en unos tiempos de ilusión y. buen rock. Siempre tuvo en el recuerdo a Layla, su primer grupo con canciones propias, Traidores (1983-1985) y Amor de madre en el periodo 1985-88 y en los noventa JJJuana. Con ellos grabó con anterioridad un disco Del mundo mundial volumen 1donde fue cantante y compositor. Músicos de la talla del añorado Carmelo Villar, Antonio José Molina o Juan Manuel Cidrón, entre otros, que lo lleva a su programa de RNE. Deja un vacío enorme en músicos que llegaron después como Francisco Luis Aguilar Díaz conocido en el mundo musical por Francis Aguilar, junto a otros como Juantxo Sánchez, Manolo Alcalá, Javi, entre otros, admiraron a Peregrín que en los últimos años supo inculcarles conocimiento y buenos ratos de conversación. “Años después de dejar la música, Peregrín apadrinó a grupos de amigos. Arny división.
El compositor y guitarrista, Francis Aguilar, compañero de este periodista en la docencia del Máster de Comunicación Social de la Universidad de Almería estaba apesadumbrado cuando hablamos esta madrugada. “Lo queríamos mucho. Aprendimos de su música y de muchas otras cosas. Yo le decía que era un catedrático de la vida”. Era un hedonista incorregible, muy humano, y con una ironía entre fina y demoledora, confiesa Aguilar: “Escuchar a Juan Antonio Peregrín fue una suerte. Sin haber compartido aulas, nos ha dado a unos cuantos amigos algunas lecciones que nos van a acompañar siempre, y que siempre le vamos a agradecer. Manejaba la picaresca al estilo de Juncal, con encanto embaucador, y esa cara dura que uno querría para sí mismo, pero no se atreve a tener. Ha vivido siempre como ha querido, eso no es algo que puedan decir muchos”. Son palabras que desprenden admiración. A Francis, le aportó datos de enorme valor histórico para elaborar su tesis doctoral sobre la Historia de la Movida almeriense y la contracultura.
Estuvo relacionado desde siempre con Los Gallardos, el pueblo de su madre y abuela. Su pasión por la música ya quedó patente cuando con apenas 15 años cofundó en el pueblo The Teenagers, grupo, junto a Miguel Sánchez Bujaldon, Francisco González Belmonte y Alonso Guerrero Cabezas. Peregrín es el gran desconocido de las nuevas generaciones de músicos. Hijo de Manuel Peregrín, químico en la antigua Térmica de Almería y de Angelica Ros, hija de Paca de las familias míticas de Los Gallardos como las Mecas y de Agustín Ros, exjuez de paz y emigrante en Nueva York con el que mi hermano Andrés aprendió inglés. Juan Antonio pasó sus vacaciones en la casa familiar de la calle Mayor de Los Gallardos y residió aquí durante su etapa en el Instituto de Vera. En la céntrica calle de Granada, Peregrín se crío y educó rodeado de la vida comercial enorme. Juan Antonio aprendió de la vida sin salir de su calle, un hervidero, arteria principal. Vecino de Ferretería La Llave, Papelería Colón de Manolo García, establecimiento de Joaquín Gutiérrez que en su vehículo 4l le llevaba las máquinas de coser Alfa y especialmente del gran Manuel del Águila, poeta, compositor, pintor, corresponsal literario de RNE, autor de “Si Vas Pa la Mar. Músico en el que Juan Antonio Peregrín tuvo el privilegio de conocer su capacidad intelectual de un grande la cultura de Almería.
Cuando su prima Maruja Albarracín Ortega, galladera, vecina de la calle Calzada de Castro de Almería, me llamó el domingo por la noche, me puse a recordar mil experiencias. Su vecino Juanjo Guillén conversó el jueves por la noche y lo vio bien. Hace poco comentamos las fotos que su hermana, Carmita, me facilitó sobre la figura de Edilia Ortega Gallardo (Los Gallardos, 1915-1994), una republicana convencida y una rebelde en años difíciles, que montó un cine y nos sacó de la mediocridad y el aburrimiento, para el libro sobre el Centenario de Los Gallardos que publicarán conjuntamente, antes del verano, el Instituto de Estudios Almerienses y el Ayuntamiento de Los Gallardos.
Esta mañana su cuerpo se encuentra en el tanatorio El Centro de Almería y esta tarde será enterrado en Los Gallardos.