Ayer día 28 de enero de 2020 a las 6 de la mañana se nos fue un luchador, trabajador y lo más importante una buenísima persona, en pocas palabras, un maestro que hasta sus últimos días estuvo dando ejemplo de superación, de convicción y de cómo amar de verdad a una familia, desde la juventud de sus nietos, la madurez de sus hijas, hasta los más preciados recuerdos de sus hermanos.

Fue un amante de sus amantes, un amante al arte, al toreo y sobretodo al buen vino, de ahí su vocación tan preciada con la que se ganó la confianza y el corazón de tantas personas, camarero.

Muchas personas tienen el miedo de saber dónde irán sus familiares incluso a dónde irán ellos mismos y yo tengo mi respuesta a todo esto. Estuvo, está y estará en el mejor sitio donde puede estar que es en el recuerdo y el corazón de todos las personas que le han querido.

Una persona no muere hasta que no se olvida y hasta el día que yo me vaya a ir contigo te seguiré recordando.

Te quiero abuelo.

Tu nieto Martín.