La Voz de Almeria

Obituarios

Mi MADRE

En nuestra memoria, en tu aniversario y siempre

Publicado por

Creado:

Actualizado:

MADRE. La palabra más grande del mundo. Dicen que no se sabe lo que se tiene en la vida hasta que se pierde, pero nosotros tuvimos la suerte de tenerte a ti, madre. Tuvimos fuerza, valor, coraje, entrega y amor incomparables. Es bonito en la vida tener a alguien que te enseña a caminar, que te da la mano hasta el último minuto de su vida, que se preocupa por ti y te mira con devoción hasta su último suspiro. Y así fuiste tú.

Somos una familia grande, diferente. Una familia que se ha mantenido unida a lo largo del tiempo gracias a ti, a tu sonrisa, a tu forma de solucionar cada uno de nuestros problemas, para ti, vernos a todos juntos, a tu lado, era suficiente. Esa era tu mayor felicidad. Es increíble pensar que pueda existir una persona como tú, capaz de unir y arreglar cada error, cada tropiezo. Tú eras la solución. Siempre tú. La esperanza en persona. Puedes estar orgullosa, allá donde estés, que esta familia sigue unida por tu nombre, por tu trabajo, por tu sacrificio y por tu amor.

Tu vida nunca fue fácil. Te tocó luchar desde muy pronto con una familia que te cargaste a tu espalda sin que fuese aún tu responsabilidad. Porque tú eras así. Única. Para tu madre, fuiste ese apoyo que tanto necesitaba en una época horrible. Para tus hermanas, fuiste su ejemplo, su ayuda, su gran apoyo, ese pilar que siempre se necesita en la vida cuando parece que todo se hunde. Para tus hijos, esa pasión que has tenido en tu vida por ellos, has sido absolutamente todo. Has sido su modelo a seguir, su luz en mitad de la oscuridad. Ellos han sido el gran éxito de tu vida. El gran legado que has dejado en este mundo construido con trabajo y sacrificio. Con sudor y lágrimas. Cada paso que han dado en la vida, ha estado tu mano junto a ellos para que no se cayeran. Y si caían, era tu mano la que les ayudaba a levantarse. Y para tus nietos, has sido felicidad. La casa de la abuela era motivo de alegría,diversión, risas, abundancia. Para ellos nunca ha faltado nada de tu mano, nunca les ha faltado tu mirada de complicidad, esa que sólo tú tenías, y que parecía entender cada uno de sus pensamientos.

Además, tuvimos la suerte de que tenías junto a ti a un gran hombre, a un padre entregado a sus hijos y a sus nietos, una persona que ha luchado a tu lado y con la que fuiste feliz más de 50 años. Él nunca estaba cansado. Nunca daba un “no” por respuesta. Estos años sin él han sido difíciles, hemos podido ver cuánto puede echarse de menos a un padre, a un abuelo, a un ángel.

La vida es difícil, es dura, y nos da golpes muy fuertes. Tú supiste cuándo llegaba tu final, y en lugar de lamentarte, de llorar, de negarlo, tus últimos días fueron para hablar con tus hijos, con tus nietos, y despedirte de todos y pedirnos que estuviéramos unidos siempre. Y así lo haremos por ti, por tu memoria, porque tú luchaste durante toda una vida para que fuese así.

Ahora, en el cielo, tenemos otra estrella que nos iluminará siempre. Gracias por enseñarnos lo que es el amor incondicional. Gracias por cada instante, cada lucha, cada sonrisa. Gracias madre.


tracking