José de Torres Hernández
Un artista hace sus obras en el cielo tras dejar huella en Almería
Mari Carmen de Torres
A mi queridísimo padre Don José De Torres, al querido maestro de talla en piedra de la Escuela de Artes y Oficios, al querido amigo marmolista de la calle Granada, Pepe De Torres se ha ido para siempre, aunque su recuerdo perdurará para siempre. Hasta el último momento ha vivido con lucidez, rodeado de su familia, que él tanto quería. Tenía una mente maravillosa que daba vida a todo lo que tocaba, un hombre de un gran talento, sabiduría, elegancia, bondad, y una persona entrañable. Un artista de generosidad inmensa, una sensibilidad especial para la piedra y la arcilla, que con sus manos moldeaba dándole forma hasta que convertía bloques en maravillosas figuras. Yo recuerdo a mi padre rodeado siempre de piedras, bocetos, dibujos, arcilla, etc. Haciendo esa Virgen del Carmen de los Dolores y esos retratos de fallecidos dibujados por sus manos a la perfección y parecido exacto. Me pasaba horas mirando sus obras apoyada en la mesa vieja del taller, siempre le decia “que bonito papá” ¿Ya está echo? Preguntándole a cada momento si me dejaba a mí probar, siempre con su paciencia infinita y su sonrisa en la cara. Yo apenas tenia 8 ó 9 años, también recuerdo como nos colmaba de regalos la noche de Reyes a todos. Ahora entiendo esa admiración que sentía por ti, te admiré siempre, todos te admirábamos. Recuerdo también el día de tu jubilación con esa gran exposición que se realizó en tu honor en la Escuela de Artes y en el edificio de Unicaja, no dábamos crédito a tanto reconocimiento y mérito obtenido por ti. También esos retratos que nos hiciste a los nietos con lápices de colores, lápices sencillos, pero obras que no tenían nada que envidiar a los de los museos, casi todo sigue estando en casa... cuántos recuerdos. Eras una persona humilde, trabajadora, y de grandes valores. Querido padre estamos bien, pero te echamos mucho de menos, ahora estarás con los Ángeles y Santos que tú hacías, seguro que te darán una estrella en el cielo dedicada a ti. Nunca te vamos a olvidar, te queremos mucho, te llevamos todos en el corazón, cuídanos y danos fuerza para aprender a vivir con tu ausencia. HASTA SIEMPRE, PAPI, TE QUEREMOS. Tu hija Mari Carmen.