Mª Carmen G. … la noticia la esperábamos de un día para otro, pero no por eso es profundamente dolorosa… me acabo de enterar que nos ha dejado para siempre el Doctor Navarro, y me han sobrevenido un montón de recuerdos… … en 1995 y por primera vez, atendió a mi marido un jovencísimo y desconocido doctor otorrinolaringólogo en Torrecárdenas… nos sentíamos perdidos y vulnerables ante una enfermedad que había empezado dos años antes y no sabíamos cómo resolver,… desde el primer momento se implicó de manera personal en el caso, pidió favores, y urgentemente envió a mi marido a la solución… y yo me quedé sin palabras suficientes para agradecérselo … ...unos años después, en 2001, y por otro diagnóstico diferente, tuve que buscarlo, de manera urgente, recibiéndome inmediatamente,… en una hora mí marido estaba de camino a la solución… sin palabras suficientes para agradecérselo… … una tercera vez, en 2011, otro susto por mi marido…, lo llamé por la tarde y al día siguiente a las ocho de la mañana nos estaba atendiendo en su consulta, queríamos contarle el nuevo y grave diagnóstico que nos habían dado… me emocioné porque había compañeros esperándole y nos dio prioridad a nosotros… sin palabras suficientes para agradecérselo … ... esta última vez, después de operar a mi marido, fuimos a la revisión prescrita a la semana, y estaba tan agradecida que quería darle un abrazo porque no tenía palabras,… intenso, profundo, pero me dio “apuro” y no fui capaz ni de pedírselo,… maldita vergüenza… me quedaré el resto de mi vida con ganas de haberle dado, en ese momento, ese abrazo de agradecimiento eterno por estar siempre ahí, siempre,… de mirarnos y tratarnos de igual a igual, empatizar con nuestro dolor a lo largo de tantos años, sin conocernos previamente de nada, ni tener una amistad profunda, ni ir de parte de nadie, acudir a él intermitentemente en el tiempo, y era como si nos viera todos los días… unos pacientes mas de los miles que ha tenido… …cuando más necesitas una respuesta, porque la persona que más quieres en el mundo está sufriendo y nadie sabe lo que hacer, y tu médico te da una solución siempre… se queda una sin palabras para agradecer… Recibe, desde donde estés, ahora sí… un abrazo eterno…