Tan solo quiero hacer patente, con estas tan sinceras y sentidas palabras, lo que quise expresarle a mi tan querido tío y padrino en el último adiós el pasado día 10 de mayo, pero debido a la emoción que sentía no pude dedicárselas en el momento oportuno; como era mi deseo. La profunda tristeza nos embriagaba a todos. Fué un hijo ejemplar, un esposo diez y un superpadre., abuelo lleno de ternura y amor,... “un ser humano excepcional”. Por ello, me pregunto: ¿cómo van a vivir sus hijos y nietos sin tan valiosa y generosa compaía y sin su cariño? Les será difícil adaptarse a su ausencia, ya para siempre. Era tan amigo de sus amigos hasta tal punto, que dos de ellos llegaron a ser sus cuñados. Se caracterizaba por su honradez, honestidad, de moralidad intachable, agradable en el trato y buen humor. Fué hombre de confianza del Excelentísimo Sr. José Artés de Arcos, el que navegaba con el yate que tú le hiciste, cuya foto nos envió tu madre tan ogullosa de ti. Eras un ebanista fino que transformabas con arte tu trabajo, donde has dejado huella. Estoy segura que desde el cielo extenderás tus tan generosas manos a tus seres más directos y cercanos para que con valenbtía, bondad y nobleza, se acostumbren, con el transcurso del tiempo a vivir con este tan duro cambio. Siempre estarás en nuestros pensamienos y en nuestros corazones con el amor inmenso que temereces. Descansa en PAZ. Tu sobrina.