Hoy te escribo una vez más, abuelita, para decirte que te echo mucho de menos. Hoy hace un mes y medio que ya no estás con nosotros, que te fuiste de este mundo, un mes y medio que parece que fue ayer, aun sentimos la tristeza de tu partida, del dolor tan grande que dejaste en nosotros. No entiendo el por qué te fuiste tan pronto pero, dicen que los buenos se van antes, ¿no? . Aunque te hayas ido tan lejos, siento que tu presencia sigue aquí, dándome la mano. Al menos, ya no sufres más y puedes descansar en paz, como te mereces, al lado de tu marido, lo que siempre has querido y deseado... Tu buen corazón y tu sentido del humor son la mejor herencia que hemos recibido de ti. Te has ido sin hacer ruido, silenciosa y tranquila, como siempre fuiste. Recuerdo Llevaba cinco semanas sin entrar a tu casa, no tenía la fuerza suficiente para entrar, para recordar todo lo vivido aquí, no estaba preparada para no verte en esta casa y se que algún día tenía que hacerlo, tenía que entrar y hoy me he armado de valor y aquí estoy, escribiéndote desde tu sillón, recordando todos los momentos vividos en esta casa. Recuerdo aquellas tardes que pasábais, la tita Encarna y tú, sentadas en la placeta contando vuestras anécdotas. Daba alegría escucharos, con esas ganas de vivir que teníais las dos, con vuestras risas…y ahora todo esto está en un silencio, es un vacío muy grande del que nunca podré acostumbrarme. Este mes y medio se ha hecho eterno, el pensar que ya no estabas entre nosotros, que ya no podía aprender de ti. Me duele pensar que no te voy a poder decir "te quiero" otra vez. Echo mucho de menos el ir a la casa y que me enseñes a hacer tus platos exquisitos, echo de menos el no verte en tu placeta regando tus macetas, el no verte con tu carrillo de compra por nuestro barrio, el no oír tu voz, el no verte con esa alegría que desprendías y esas inmensas ganas de vivir que tenías. Te has ido y nos seguimos riendo con tus ocurrencias, con las historias divertidas que, literales o algo exageradas, nos contabas y que tanta gracia nos hacían. Pensamientos Muchas personas dicen que soy bastante fuerte pero no es así porque cada vez que paso por tu puerta y veo que esta todo cerrado, cada vez que veo una foto nuestra, cada vez que salgo de mi casa y voy a la tuya para que me des algo suelto y de pronto me doy cuenta que ya no estás aquí, se me viene el mundo encima. Todas las noches me pongo a llorar pensando en todo esto y estoy segura que cuando me ves llorar te pones triste, pero es muy difícil recordarte y estar entera. Abuela, ¿qué bonita palabra, no?, una palabra que muchos no saben reconocer y que yo por suerte se lo que es tener una abuela que lo ha dado todo por mi y por los que estaban a su alrededor. Creo que hoy mereces que reconozca todos tus años de esfuerzo y dedicación hacia los tuyos, has sido una persona sencilla, humilde, trabajadora, una persona querida por todos. Agradecimientos Te doy las gracias por haber sido como eras, gracias por tus esfuerzos para sacarnos adelante, gracias por tu compresión en todo momento. Siempre estarás en mi corazón, cuando necesito ayuda, siempre te busco, siempre te pido ayuda, siempre te pido consejo. Cuando estoy perdida te pido que me guíes. Y lo haces, sé que lo haces, porque cuando te pido algo, todo cambia.