Juan Robles García - Coronel de Ingenieros
Palabras a un esposo, padre y abuelo ejemplar

Querido Juan: Ha sido toda una vida juntos, desde que nos casamos en el Hotel Comercio, de mi padre, Manuel Martos, hasta este día de Santiago en que nos hemos separado físicamente. Pero nada conseguirá romper el amor que nos tenemos. Siempre... Siempre estás acompañándonos. Tus tres grandes amores: la unión de la familia, a la que has querido mucho, tu amor a la Iglesia Católica y a España, para la que has trabajado sin cesar, con lealtad y abnegación, es el mejor legado para tus hijos, nietos y biznietos, que ahora te recuerdan. ¿Cómo olvidar para ser buenas personas que nos diste; las bromas que nos hacía al vernos llegar a casa? Dios te concedió el conocer hasta la tercera generación, y tú lo considerabas una bendición. Así lo decías en el bautizo de tu biznieto Daniel. Estás en nuestras oraciones y en nuestras vidas, te queremos y te seguiremos queriendo siempre y para siempre.