La noticia es de este mismo martes, 4 de mayo. Los estudiantes españoles se encuentran peor preparados que la media de los países que forman parte de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) para

identificar informaciones sesgadas

y fuentes.

Ante una pregunta a priori tan fácil como si, a la hora de navegar por informaciones en la web, son capaces de distinguir entre información y opinión,

sólo un 41% de los jóvenes españoles respondió que sí

frente a la media de la OCDE, que se sitúa en el 47%. Podría parecer un simple dato a tener en cuenta para mejorar este aspecto en un futuro pero es mucho más.

Si no lo es todo, distinguir entre información y opinión, lo es casi todo. Si

un 59% de los jóvenes cree a pies juntillas el mensaje

llegado a su móvil por su grupo de amigos o ese sermón de su 'youtuber' preferido poniendo en entredicho la idoneidad de un sistema democrático, tenemos un gran problema como sociedad; o mejor dicho, lo tendremos.

Ante este panorama creado por un mar de opiniones y pseudo informaciones en redes sociales y otras plataformas digitales, se hace más necesario que nunca educar en la materia, pero también recurrir a  información fidedigna. Aquella firmada por

profesionales con nombre y apellidos

y que ponen su cara (e incluso a veces las dos mejillas) para que llegue de la forma más rigurosa hasta su teléfono u ordenador.

Pero no se confundan. Esto no es un tirón de orejas a aquellos que recurren a redes sociales o whatsapp para intentar conocer su realidad. Estos datos ponen de manifiesto la

necesidad

de que esos medios profesionales que siempre nos han acompañado, como es el caso de La Voz de Almería en nuestra provincia, den un salto de calidad hacia lo digital.

Y eso es, precisamente,

lo que muy pronto está por llegar

. Si es un lector asiduo de este medio de comunicación, habrá notado que desde hace algún tiempo le pedimos su colaboración en forma de registro para llegar a usted. Se trata de cambiar el saludo al quiosquero por otras herramientas de comunicación como el email y, a partir de ahí, seguir creciendo juntos. Siempre y cuando lo quiera, claro.

Lo que está en juego no son solo datos que nos puedan ruborizar más o menos comparados con otros países. Están en juegos valores como el rigor y la pluralidad o la propia democracia. Las suscripciones digitales se han convertido en una herramienta de éxito que ya marca la apuesta por la información de calidad en medio mundo y este es un derecho que el periódico decano de la provincia y que ha acompañado durante toda su vida a decenas de generaciones

no negará a los almerienses.

Lo mejor, aún, está por llegar.