José María Salmerón no tiene prisa para regresar

El entrenador almeriense, José María Salmerón, está de vacaciones en Almería a la espera de un nuevo destino. No hace ascos a entrenar en la categoría de bronce donde ha conseguido sus últimos ascensos, pero prefiere esperar una oferta de superior categoría y regresar a una Segunda División donde hizo grandes resultados con Polideportivo Ejido y Deportivo Alavés, a los que salvó de sendos descensos.

Míster ascensos

Salmerón lleva una década maravillosa en la Segunda División B con el ascenso del UCAM a la Liga Profesional y la clasificación y disputa del play off con Real Murcia y Recreativo de Huelva. En este último equipo ha realizado una gran labor y le quedaba un año más de contrato, pero el preparador almeriense y el club llegaron a un acuerdo para poner punto y final a la relación y buscar nuevos caminos en otro club. La idea de Salmerón era subir al Decano a la Segunda, pero en el play off no hubo suerte y quedaban eliminados por el Mirandés de una forma cruel. Como hombre de fútbol sabe que hay que tomar decisiones y ha aceptado la vuelta a casa y esperar otro momento para entrenar y volver a desarrollar la labor que más le gusta.

Máxima exigencia

Salmerón deja huella y sus equipos tienen un sello propio. Formado en la cantera del Real Madrid y con mucha experiencia adquirida en los años de trabajo, sabe sacar el máximo partido a sus profesionales y llevarlos al límite para que consigan las metas pretendidas. Ha trabajado para el Real Madrid y fue el primer entrenador del Almería como Unión. La huella de Salmerón es importante.

Con los niños

Mientras llega la hora del banquillo a José María Salmerón le toca seguir dirigiendo a sus niños de la Escuela TAE. El proyecto deportivo de su vida, que no quiere abandonar por grande que sea la distancia entre sus clubes y Almería.

Con un sistema de trabajo que aprendió en sus años de cantera en el Real Madrid, Salmerón, inculca a su Escuela TAE un sello claro de como hay que entender el deporte y la competición.

Un día de clase con Salmerón da para mucho en la escuela canterana.