Juan Camacho Ferrer, uno de los supervivientes almerienses de los campos de concentración del Nazismo, “regresó” a su pueblo natal la tarde del pasado sábado. Lo hizo en la memoria de sus paisanos, que acudieron a la presentación del libro Un cadáver en el espejo, a cargo de su autor David Serrano Blanquer.

La obra, que cuenta la peripecia vital de este héroe de todas las resistencias a su alcance, no puede tener un subtítulo más explícito: La odisea de Juan Camacho: Gádor, Mauthaussen, Montevideo.

Es la historia de un gadorense nacido en 1919 que se alistó como voluntario en el ejército de la República, sirviendo a las órdenes del General Líster. Tras la amarga derrota, pasó a Francia y allí fue arrestado por la Wehermacht, depués de que decidiera luchar contra Hitler. Era el 6 de junio de 1941 y, tras su captura le esperaban cerca de cuatro años en uno de los peores escenarios del terror nazi: Mauthaussen. Un lugar al que regresó en 2007, con motivo de los actos conmemorativos de la liberación  de este campo de concentración. El lugar que marcaría su vida como le sucedió a los pocos que tuvieron la suerte de sobrevivir a aquella locura exterminadora.

David Serrano, el autor de esta obra, es doctor en Filología Hispánica por la Universitat Autònoma de Barcelona y un especialista en la literatura sobre los campos de concentración. Tras una larga experiencia investigadora sobre testimonios de supervivientes, Serrano encontró en Juan Camacho una “memoria virgen”. Una voz diferente a la de otras personas que habían pasado por idéntica experiencia, pero cuyo relato se dejaba influir por las reiterdas narraciones y el intercambio de recuerdos con antiguos compañeros de prisión.

A diferencia de ellos, este gadorense aún tenía dentro toda una vida por contar. Y necesitaba hacerlo.
El autor del libro recuerda cómo le conoció casi por casualidad, recorriendo el Campo de Mauthausen, en la más íntima de las soledades. La conmemoración del fin de aquel horror les hizo coincidir en este lugar, de infame recuerdo. David Serrano había viajado con sus alumnos para impartir, sobre el terreno, una lección única de Historia Europea y Juan había decidido volver para poner en orden su memoria. Lo que no se esperaba es que unos adolescentes españoles supieran los nombres de sus compañeros de barracón.

El libro de David Serrano incluye un valioso recorrido biográfico de este personaje singular, que salió de Francia en 1950 rumbo a buenos Aires y que, luego, asentado en el Uruguay del dictador Juan María Bordaberry, se sumó al contestario Frente Amplio, para seguir luchando por la libertad.