Un restaurante trae todo el sabor de Japón al casco antiguo de Almería

Sibuya lleva dos años sorprendiendo a todo el que se pasa por allí

El salón del restaurante Sibuya.
El salón del restaurante Sibuya. La Voz
César Lorente Venteo
08:48 • 12 mar. 2024

“Cuando voy de viaje me gusta siempre probar comida japonesa y me di cuenta que en Almería había muy pocas opciones”, comienza contándonos Manuel Muñoz, dueño del restaurante japonés Sibuya situado a las puertas de la Plaza Vieja. “Así que decidí abrir este restaurante para que los almerienses tuviesen la oportunidad de probar estos platos tan exquisitos. Además, en un sitio tan emblemático como es el casco antiguo, el corazón de la ciudad”.




El restaurante forma parte del afamado grupo Sibuya, considerada la mejor franquicia de este tipo en España y que tiene más de 60 locales por todo el país. El éxito del Sibuya Urban Sushi Bar en la capital ha hecho que recientemente Manuel abra otro restaurante en Roquetas de Mar. “Los fines de semana estamos siempre completos, por lo que recomendamos a todo el que quiera venir que reserve con antelación”, añade.

Una carta para todos los gustos



Una de las principales características que tiene el restaurante es su gran variedad. Desde medio centenar tipos de sushi hasta platos de la cocina tradicional nipona con un toque de fusión mediterránea.




“Al no haber mucha tradición de sushi en Almería, pensé que la carta tenía que tener una gran variedad, tanto para los iniciados y acostumbrados a los sabores de la cocina japonesa, tanto como para el que viene a probar esta experiencia por primera vez. Mucha gente no se ha acercado porque piensan que todo es pescado crudo y se sorprenden cuando descubren la cantidad de sabores y opciones que tenemos”.




Se puede reservar mesa, así como pedir a domicilio, en sus restaurantes en Almería y Roquetas de Mar a través de la web https://sibuyaurbansushibar.com/. Además, durante la semana disponen de menú de medio día. “Invitamos a que la gente se pase por aquí y que pregunten sin miedo a nuestros camareros que les guiarán según las preferencias de cada cliente”, continúa Manuel. “Estoy seguro de que será una experiencia placentera y que querrán volver. Y siempre los esperaremos con los brazos abiertos”.






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