Luna: “Almería siempre será mi casa”

Piel de gallina en el homenaje a Ortiz Bernal. Ver de nuevo en el césped a las leyendas de la UD Almería fue viajar en el tiempo a aquellos años donde en el Municipal Juan Rojas y también en el Mediterráneo se vivían tardes de gloria. 

¿Y quién no se acuerda del mítico Paco Luna?. Un goleador, un hombre de área que en dos etapas diferentes defendió la camiseta rojiblanca y que se llevó el cariño de todos los almerienses. En declaraciones a LA VOZ y Cadena SER, el jerezano recordó que esta tierra es especial, tiene algo que enamora y tanto a nivel deportivo como personal le llenó mucho: "Almería es mi casa, para siempre. Uno no deja de ser futbolista nunca. Me sigo sintiendo así y fue un placer volver a pisar de nuevo este campo, con la afición, un momento de mucha satisfacción a nivel personal".

Los más pequeños

El ambiente que vivió en el Estadio le encantó porque vio que los padres van transmitiendo a sus hijos lo que hace más de veinte años pasaba en el fútbol almeriense. Los Peralta, Ortega, Álex, Valerio, Francisco y compañía también tienen culpa de que el Almería esté hoy en Primera: "Aunque hay nuevas generaciones y se van acordando algo menos de aquella época todavía hay seguidores que te conocen, te aplauden, y eso para mí es especial".

Enseñar fútbol

A sus 51 años sigue enseñando fútbol gracia a la Academia de Tecnificación que lleva en Jerez de la Frontera: "Ahí estamos con los chiquillos dando guerra a ver si en un futuro pueden llegar también al Almería"; pero antes viene bien echar la mirada atrás y apuntar que el Almería fue el club le abrió muchas puertas y que nunca ha encontrado personas de tanta calidad como en aquellos años: "Muchos compañeros porque jugué en dos etapas diferentes y conocía a casi todos. Siempre lo he dicho, el mejor vestuario de los clubes en los que jugué fue el del Almería. Buenísimas personas y grandes jugadores".

Reconocimiento

Goles que sirvieron para subir a Segunda, para lograr permanencias en Liga Profesional, y también para dejar un legado. Paco Luna pisó de nuevo el Mediterráneo y salió ovacionado como en aquellos partidos. Todo ello gracias al homenaje a su capitán, que también merecía una despedida por todo lo alto y con 4.000 personas en las gradas. "Por su trayectoria en el fútbol, los partidos, lo que ha dado por el Almería, José se lo merecía", sentenció Paco Luna.