Una Primera Comunión africana y diplomática en Oria

La celebración de las primeras comuniones en la Basílica de las Mercedes, de Oria, ha contado en esta ocasión con una simpática impronta africana y diplomática. Entre los jóvenes padres del municipio que acompañaban a sus hijos –María del Valle, Juan Antonio, Pablo, Jimeno y José- para recibir por vez primera el sacramento de la comunión, se encontraba una pareja de color de mayor edad que asistía emocionada a la comunión de su nieto, Sylvestre Souleyman Muhammad.

Y es que el embajador de la República de Camerún en España, Paulín G. R. Yanga, y su esposa, Monique Yanga, se han desplazado a Oria, junto a otros familiares, para acompañar a su nieto, Sylvestre, a recibir la primera comunión, como era su deseo expresado desde hace tiempo. Durante el acto, el pequeño Sylvestre, muy emocionado, pidió por la necesidad de que todos los hombres vivan fraternalmente.

La nota colorista no pasó desapercibida para los muchos orialeños que el pasado sábado llenaban su basílica para asistir a la comunión de los pequeños del municipio, ceremonia presidida y organizada, junto a sus colaboradores, por el párroco, Theodore Lejeune, natural de Camerún, quien ha tenido a bien recibir y ser el anfitrión del primer representante de su país en España, que es el primer embajador que visita la localidad almeriense, gesto que el párroco ha agradecido especialmente.

Visita
El alto diplomático de Camerún en España y su esposa conocieron el Ayuntamiento orialeño, donde fueron recibidos por el alcalde y teniente de alcalde, Marcos Reche y Antonio Torrente, respectivamente, quienes, tras la firma en el libro de visitas, le ofrecieron algunos obsequios de la tierra.

En el transcurso de su estancia en Oria, Paulin G.R. Yanga, se ha mostrado interesado por los cultivos y recursos de la comarca del Almanzora, sobre todo por el mármol, por lo que, pese a su breve estancia, ha podido visitar las canteras y explotaciones al aire libre de Macael, en donde se sorprendió por las dimensiones de las mismas y por la belleza de esta piedra.

Asimismo, el diplomático elogió el entorno natural de Oria, sobre todo el sosiego y la paz que desprende, al tiempo que se mostró muy contento y satisfecho de su estancia y por las atenciones recibidas, por lo que no ha descartado regresar con más tiempo en alguna futura ocasión.