Centros educativos de Carboneras y Cuevas del Almanzora en pie de guerra

El CEIP Simón Fuentes protesta por la pérdida de una línea y el IES Jaroso por falta de espacio

Alumnos del IES Jaroso en el vídeo de protesta elaborado.
Alumnos del IES Jaroso en el vídeo de protesta elaborado. La Voz
Guillermo Mirón
07:00 • 22 jun. 2019

Con la llegada del verano las aulas de los centros educativos se cierran a cal y canto a la espera del retomar las lecciones académicas en el mes de septiembre. Sin embargo, los meses estivales también representan la época  en la que se termina de configurar las novedades para el próximo curso y, algunas de ellas, no han gustado en al menos dos centros educativos del Levante almeriense.



Uno de los centros cuya comunidad educativa ha levantado la voz esta semana se sitúa en Carboneras. Se trata del colegio público Simón Fuentes, donde según la asociación de madres y padres (AMPA), las actuales dos aulas para niños de 3 años pasarán a unificarse en tan sólo una el próximo curso. Los padres reconocen que con la ley en la mano el número de alumnos en clase no excedería elratio  permitido ya que serían 27 estudiantes en la clase. Eso sí, dudan de que esta sea la forma más eficiente de aprender.  



Particularidades
Desde la AMPA del centro se preguntan cómo un sólo maestro se hará cargo de esos 27 alumnos entre los que se encuentra un estudiante “con Trastorno Espectro Autista, y estaría en aula específica y en determinados momentos en el aula ordinaria”, además de alumnos “con necesidades específicas de apoyo educativo, pues uno de ellos tiene síndrome de down y otra epilepsia focal” además de “otros niños con otras necesidades detectadas por las familias”, señalan en un comunicado desde la asociación. “Entre las familias afectadas se encuentran profesionales de la educación” y de “atención a la discapacidad”, indican en el escrito, quienes “ven otra vez más un fracaso del sistema educativo suprimir un aula que otros años ha estado abierta porque no haya más de 28 alumnos que es lo que marca la ley como ratio máxima”, por lo que piden a la autoridad competente, la Junta de Andalucía, interpretar la ley en lugar de “ejercutarla”.



“Todo es voluntad política” reivindica el miembro de una familia del colegio, en la que se preguntan por qué no puede haber dos aulas de 13 alumnos cuando se sabe que van a incorporarse más alumnado según pase el tiempo. De hecho, aseguran que hay otra familia que va a tener a un hermano en un colegio y al otro en este por no quedar plazas.



Falta de espacio



En el caso del IES Jaroso de Cuevas del Almanzora el problema, aunque también ha motivado las protestas de la comunidad educativa, es bien distinto. Viene provocado por lo que ‘a priori’ es un beneficio para el instituto, como es la construcción de una nueva aula para impartir clases.



El problema radica en su ubicación. Según denuncia María del Carmen Mula, del AMPA de este centro, la Administración andaluza, una de las opciones “ofrecidas por la delegación” sería “trasladar la biblioteca” del centro “al salón de usos múltiples”, además de “quitarle a la sala de tecnología unos 17 metros cuadrados”.



Considera, como es obvio, que el aula “es necesaria en el centro” pero desde el instituto proponen que, al no poder construirse durante el verano, que “nos pongan un aula prefabricada mientras nos ponen el espacio porque hueco hay”, denuncia.. Y coincide en el fondo de la cuestión como los padres del colegio carbonero. “Todo es querer”.


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