Antas, un pueblo fundado por los musulmanes expulsados de la vieja Vera

El arquitecto Luis Cano ha estudiado los orígenes antenses desde final de la Edad Media

Antas en 1910.
Antas en 1910. La Voz
Víctor Visiedo
19:07 • 10 jun. 2018

Vera y Antas son dos pueblos vecinos y con unos vínculos que los unen desde tiempos remotos en la historia. La actual localidad antense tiene su origen en la Vera medieval. La Bayra musulmana que habitaba el cerro del Espíritu Santo hasta 1488, cuando los cristianos se hicieron con la ciudad. De sus murallas fueron expulsados los musulmanes que habitarían el Lugar de Antas.




El arquitecto Luis Cano Rodríguez celebró el pasado miércoles una conferencia en la que dio a conocer los estudios que lleva años realizando sobre el origen de Antas: ‘Por el camino Enmedio. De la ciudad de Vera al Lugar de Antas, y viceversa’. Tras la consulta de mucha documentación escrita, de los archivos de Vera y Antas fundamentalmente, y rastreando los escasos documentos gráficos existentes, el arquitecto ha conseguido dibujar la evolución del urbanismo antense, desde su origen en 1490, aproximadamente, hasta la actualidad. No obstante, ha debido recorrer un proceso inverso, partiendo del estado actual del pueblo y eliminando sucesivas capas hasta dar con lo que, en teoría, fue la Antas que fundaron los musulmanes expulsados de Bayra.

El Camino Enmedio



Existe entre Vera y Antas un sendero llamado Camino Enmedio. Era éste, ya en época medieval, el camino más recto entre ambos lugares, y recibe su nombre en contraposición a otros caminos existentes: el de arriba (o de Baza) y el de abajo (o de Almería).



Este camino, aún en uso, tiene suma importancia en el origen de Antas. Entre 1488 y 1490 lo emprendieron los moros a los que expulsaron de las murallas de Bayra (aunque, según teoriza Cano, solo fueron expulsados del primer nivel amurallado de la ciudad, pero algunos se quedaron en el segundo nivel, en la falda del cerro). Solo 80 años después, en 1570 debieron de emprender el camino de vuelta, hacia Vera, por orden de Felipe II. Tras la rebelión de las Alpujarras, cuyo conflicto llegó a las puertas de Vera, cuando Aben Humeya sitió la ciudad en septiembre de 1569, se ordenó la deportación de los moriscos. A pesar de que los habitantes de Antas no se sumaron a la rebelión, fueron concentrados en Vera para deportarlos después, en barco vía Garrucha, hasta Sevilla.




Desde época prehistórica, las orillas del río Antas habían tenido diferentes pobladores. No obstante, en la Edad Media no estaba poblado. Sin embargo, sí que se cultivaban sus huertos. Luis Cano ha contrastado que, en 1496, menos de una década después de su origen, Antas ya había quintuplicado su población, posiblemente por nuevas expulsiones de Vera. En 1568, poco antes de la deportación, contaba con 180 vecinos (unos 720 habitantes).

La repoblación



Tras los conflictos de las Alpujarras, Antas quedó desierta. Por ello, en 1572 se ordena repoblar con 62 vecinos de fuera del Reino de Granada. Llegaron, en su inmensa mayoría, de Murcia y Albacete. Sin embargo, pronto huirán (excepto 9) debido a la escasez y los peligros de estas tierras y serán los vecinos de Vera más pudientes los que, desoyendo la condición de que el nuevo colono no podía ser del reino de Granada, tomarán esas propiedades abandonadas de Antas, casi seguro que heredándolas el hijo segundón de cada familia. ¿Sus apellidos?: Teruel, Ávila, Cano, García y Campoy. Sus propiedades se legalizaron en 1595 al flexibilizarse esas condiciones. Una cierta autonomía política concedida por Felipe II respecto a Vera hará que poco a poco Antas siga su propio camino, hasta la independencia definitiva de su madre, Vera, en 1812-1823.



El siglo XVII fue de estancamiento poblacional. Apenas de pasó de 60 a 70 vecinos en cien años. En el XVIII se produce una recuperación, que lleva a niveles de población de la época musulmana en toda la comarca. En 1752 se cuentan 160 vecinos (640 habitantes). Ya en pleno siglo XIX, Madoz habla de unas 318 casas urbanas y 206 situadas en el campo. 575 vecinos; 2.300 habitantes en 1842. Pero a finales de siglo, capitales mineros invierten en agricultura y agua. Pasan así a grandes propietarios, lo que produce un gran descenso poblacional, por la falta de recursos. En el siglo XX, la gran expansión población se da a partir de los años 70, ayudada por la construcción de carreteras y puentes sobre el río, que hacen expandirse el municipio. Hoy, Antas tiene 3.124 habitantes.




Temas relacionados

para ti

en destaque