Alcudia de Monteagud: el pueblo que perdió a sus niños

Quedaba uno que ha sido escolarizado en Almería para que no esté solo

Alcudia de Monteagud, pueblo de Los Filabres
Alcudia de Monteagud, pueblo de Los Filabres
Antonio Fernández
01:00 • 27 ene. 2017

Los vecinos de Alcudia de Monteagud echan de menos las risas, los gritos, los juegos infantiles, las ruidosas pandillas que recorrían hace unos años las calles del pueblo. Están tristes porque definitivamente se han quedado sin niños, sin alegría.




Ha sido un proceso lento pero inexorable; el año pasado aún quedaban media docena de ellos, aunque desde hace ya varios años la antigua escuela permanece cerrada a cal y canto por falta de alumnos a los que proporcionar enseñanzas.




El último niño
Hace unos meses se contabilizaban cinco niños, pero la familia de cuatro de ellos decidió trasladarse a Almería ante las dificultades que planteaba la escolarización: unos en la escuela de la vecina localidad de Tahal, otros en el instituto del ya más lejano Macael.




Tras la marcha de esta familia sólo quedó un niño que tenía que ir cada día a la escuela de Tahal a recibir sus clases. Pero el problema no era exclusivamente de falta de servicios educativos, sino que según relata el alcalde, Juan Blas Martínez, “el pobre niño estaba solo en el pueblo, no tenía amiguitos con quien jugar ni estudiar, ni salir a dar una vuelta por los campos”.




Y se marchó
Así que la situación de ese único niño se convirtió casi en una cuestión de estado para el pueblo y para el Ayuntamiento. La única solución posible a esa soledad era buscarle un colegio en el cual pudiera convivir con niños de su edad. Se buscó y se encontró la colaboración del colegio Madre de la Luz, dispuesto a acoger al menor en régimen de internado.




Desde este curso el niño es un alumno más de este centro de la capital, donde permanece durante la semana de clases y luego es recogido por sus padres y vuelve a pasar el fin de semana en el pueblos, un regreso que se ha convertido en uno de los momentos de alegría que se conceden los habitantes de la localidad de Los Filabres.




Sin niños
Pero la marcha del menor durante la semana ha convertido a Alcudia de Monteagud en uno de los pocos pueblos andaluces que no tienen entre sus habitantes habituales menores de edad. Juan Blas Martínez afirma que cuando el niño vuelve al pueblo los fines de semana, “parece que no, pero para mucha gente de aquí, casi todos personas mayores, es un momento de ilusión”.




Esos días de regreso al pueblo son además felices para el propio niño puesto que los fines de semana suelen acudir familias que residen en otros municipios más grandes con sus hijos, y eso le da la oportunidad de recuperar esos juegos que forman parte de la educación infantil.


Despoblamiento
El alcalde lamenta la pérdida de población del pueblo, pero también entiende que la gente sencilla de allí “hizo un esfuerzo grande para dar estudios a sus hijos; el problema es que aquí no pueden desarrollarse profesionalmente y se van, con lo que hemos perdido a casi toda la población joven”.


Juan Blas Martínez afirma que aprovechan cualquier programa u oferta de empleo público para dar un trabajo a los jóvenes, “pero no es suficiente para recuperar la población, son sólo trabajos temporales que sirven para sobrevivir y poco más”.



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