Un fondo de inversión ofrece comprar el Palacio de Aguadulce

La Cámara de Comercio sopesa la oferta de Urban que quiere hacer una Ciudad del Cine

Luis Rogelio Rodríguez, Gabriel Amat, Fuensanta Coves y Paco Cosentino en la inauguración del Palacio en 2002.
Luis Rogelio Rodríguez, Gabriel Amat, Fuensanta Coves y Paco Cosentino en la inauguración del Palacio en 2002.
Manuel León
00:06 • 27 sept. 2023

La empresa productora audiovisual Urban, apoyada por un fondo de inversión europeo, ha realizado una oferta a la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Almería para hacerse con la propiedad del Palacio de Exposiciones y Congresos de Aguadulce y dedicarlo a unos estudios de cine. La empresa, de hecho, ya tiene oficinas desde hace un tiempo habilitadas en el propio Palacio donde trabaja en distintos proyectos cinematográficos para la provincia de Almería.



De momento, la Cámara de Comercio, a través de su presidente, Jerónimo Parra, se muestra reacia a enajenar este bien inaugurado en 2002, aunque los gastos fijos que soporta son muy elevados, superiores a 100.000 euros anuales, incluidos impuestos.



La Cámara trabaja también desde hace tiempo en la idea de firmar un convenio con el Ayuntamiento de Roquetas que le permita un  uso compartido para eventos turísticos y que facilite el reparto de gastos. Por el momento, el futuro del Palacio de Congresos de Aguadulce, sede de los principales eventos empresariales de los últimos años en la provincia, está abierto y se necesitaría una mayoría del Pleno cameral, compuesta por 35 miembros, para llevar a cabo una decisión de tal calibre. El presidente, Jerónimo Parra, acaba de ser ratificado  como presidente en su segundo mandato.



Todo apunta, según fuentes camerales, a que la propia Cámara ponga las bases de una reconversión del espacio del Palacio en un centro de producciones cinematográficas y que pueda ser arrendado a Urban, manteniendo la institución cameral, con sede en la Avenida Cabo de Gata, la propiedad del complejo.



En 2015, la Cámara de Comercio, a través de un acuerdo con la Diputación, intentó promocionar el Palacio de Exposiciones y Congresos como estudio de cine. El convenio fue ratificado por el entonces presidente, Diego Martínez Cano, junto al presidente de la Diputación, Gabriel Amat, y la teniente de alcalde de Roquetas entonces, Eloísa Cabrera. La instalación, con 18 metros de altura y 5.000 metros de superficie diáfana se presentó a distintas productoras del gremio para ser utilizado para distintos platós. La iniciativa, sin embargo, no cuajó.



La productora Urban, con apoyo de dinero de fondos de inversión, abrió oficina en Roquetas hace unos años para buscar espacios donde desarrollar unos estudios cinematográficos con una inversión prevista de más de 12 millones de euros con la creación de un centenar de puestos de trabajo. 



El proyecto llevaría consigo un centro de producción audiovisual con platós, estudios de sino, cabinas de montaje, camerinos y una zona exterior de 20 hectáreas para escenas al aire libre para películas y series de televisión.



Por ahora, sin embargo, todo está en el aire, a la espera de que la institución cameral mueva ficha y decida de qué manera quiera insuflar nueva vida al Palacio de Congresos, un espacio donde se han dado cita grandes eventos como la Expoagro, Ferial, ferias inmobiliarias, expo bodas, ferias del motor   y en los últimos tiempos Info agro Exhibition. También sirvió como sede judicial para la celebración del macrojuicio del Caso Poniente.


De Picón a Cosentino

Los primeros esbozos de un palacio de exposiciones y congresos en la provincia en 1982 tuvieron como protagonista el entorno de la Térmica con el impulso del Ayuntamiento de Almería, pero la idea no cristalizó. Fue ya en los 90 cuando empezó a tomar forma, con la iniciativa de la Cámara de Comercio presidida por José Antonio Picón, el proyecto de un Palacio en Aguadulce, con el apoyo de la Junta de Andalucía. La inauguración oficial tuvo lugar en 2002 siendo presidente Francisco Martínez-Cosentino. Jarquil construyó la última fase con una sala de actos para casi 1.000 personas y un presupuesto global de 11,5 millones de euros. El concurso para su diseño se convocó en 1991 y fue ganado por el equipo de arquitectos formado por Sánchez, Basterra, Fernández, Vizcaíno y Aguilera. 


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