Las mujeres almerienses están liderando uno de los programas más ambiciosos puestos en marcha por la Comisión Europea en materia de agricultura. Se trata del proyecto Fertinnowa, que desarrolla estudios y planes de investigación en torno al uso eficiente del agua y los fertilizantes.

En el proyecto, adscrito  al programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, participan un total de 23 grupos de investigación y transferencia de reconocido prestigio internacional, empresas privadas y productores de diez países: Bélgica, Italia, Reino Unido. Francia, Polonia, España, Alemania, Eslovenia, Holanda y Sudáfrica. El objetivo es estudiar la aplicación de las tecnologías en los modelos agrarios de Europa, enfocadas a la mejora y optimización de los procesos de riego y fertilización de los cultivos en diferentes ámbitos climáticos y geográficos.

Almería lidera
La presencia de Almería es destacada porque además es quien lidera la presencia de España en este proyecto. Concretamente las investigadoras e investigadores proceden del Instituto de Formación e Investigación Agraria y Pesquera (IFAPA), de la Estación Experimental de Las Palmerillas de Cajamar, y de la Universidad de Almería.

Destaca la fuerte presencia de mujeres en este programa comunitario. En el caso de Almería con Elisa Suárez, del IFAPA y coordinadora de Fertinnowa España, Evangelina Medrano y Milagros Fernández. Lola Gómez, de Clisol Agro, se inserta en este grupo como Tecnical Advisory Board (parte interesada).

Junto a ellas Dolors Roca (IVIA de Valencia),  y expertas del Citytex de Extremadura y del Instituto de Investigación Agraria de Navarra).

Mujeres  
Al frente de Fertinnowa también mujeres europeas vinculadas con la investigación y el desarrollo tecnológico de la agricultura como  Els Berckmoes, directora del proyecto, la inglesa Eleftheria Stavridou, la eslovena Katarina Kresnik o la francesa Esther Lechevalier.

Desde Almería acuden también Miguel Giménez, del IFAPA, Juanjo Magán del centro experimental de Las Palmerillas o Rodney Thompson, representando a la Universidad almeriense.

Todos ellos tratarán de definir en el seno de este grupo de expertos la situación actual y las posibilidades de mejora en los usos del agua o de los fertilizantes, aspectos básicos para alcanzar esa economía circular a la que aspira la Comisión Europea.

En este campo los ensayos que se realizan en Almería serán pieza clave; es el caso de los que se realizan con aguas salinas que se utilizan en cultivos de plantas halófilas (las más resistentes a la salinidad). El resultado de esos ensayos es que el agua que se recupera del suelo ve reducida la cantidad de sales en cerca del 90 por ciento.