Viviendas turísticas: la capital ya tiene su diagnóstico
Los técnicos estudian el documento para regularlas en una ordenanza

Turistas llegando al centro de la capital almeriense
Sobre la mesa de la concejal de Urbanismo y Vivienda, Eloísa Cabrera, ya está el ‘análisis y diagnóstico de la situación de la vivienda turística en la ciudad de Almería’ que a finales del mes de octubre se le encargó a Pablo Javier García Pellicer López, el mismo profesional que unos meses antes ya había elaborado el Plan Municipal de Vivienda (PMV) en cuyo contenido ya se hablaba de la situación de este tipo de alojamientos y su proliferación en la capital.
Según explican fuentes municipales, el documento ya ha sido entregado -dos meses tenía para su redacción- y explicado por parte del técnico que lo ha elaborado a la concejal, si bien, ahora toca que sean los técnicos municipales los que analicen punto por punto este análisis de la situación actual para, a partir de aquí, comenzar a implementar medidas que permitan controlar una proliferación masiva de este tipo de vivienda en caso que sea necesario.
Cabe recordar que este estudio, a nivel de análisis y diagnóstico, tenía la obligación de cuantificar tanto el número de viviendas turísticas y de establecimientos hoteleros en la ciudad en todas las categorías (incluyendo los apartamentos turísticos), así como su ubicación sobre el territorio, estimando de forma expresa el porcentaje de viviendas turísticas sobre el total de inmuebles de uso residencial en cada una de las zonas de suelo urbano definidas en la Adaptación del PGOU de Almería.
El estudio definiría también, en términos porcentuales, la evolución en los últimos cinco años. La cuantificación abarcará tanto a aquella oferta legal, debidamente inscrita en los diferentes registros administrativos, como cualquier otra, recurriendo, entre otros, a los canales de oferta turística web o las publicaciones específicas del Instituto Nacional de Estadística. Con todo ellos se pretende además avanzar en un borrador de ordenanza para regular la implantación de viviendas turísticas en el municipio de Almería.
En su momento, se justificó la elaboración de este diagnóstico ante la preocupación por la presión ejercida por las viviendas turísticas sobre el parque de primera residencia en muchos municipios ya que “la mayor rentabilidad de estos inmuebles, frente a su destino habitual para compra/venta o alquiler a largo plazo no ha hecho otra cosa que agravar, en algunos casos de forma dramática, el tradicional acceso a una vivienda digna y a precio razonable en relación a los niveles de renta medios y bajos”.
Opciones
Hay que tener en cuenta que la capital almeriense se enfrenta a esta necesidad de regularización de las viviendas turísticas partiendo de los datos que mostraba el Plan Municipal de Vivienda que, en la mayoría de los barrios, no dejaba unos resultados preocupantes sobre el volumen de este tipo de alojamientos aunque sí llamaba la atención sobre el importante crecimiento que se había producido en los últimos años.
Según este plan, el porcentaje de viviendas turísticas sobre el total de las viviendas que tiene la ciudad de Almería es del 0,92%, exactamente son 929. Si bien el dato no se considera como preocupante por parte del equipo de Gobierno municipal, lo que sí despierta recelos es que entre 2020 y 2023 se haya producido un incremento del 58,6% de este tipo de viviendas, muy por encima de los porcentajes de ciudades vecinas como Málaga en la que crece el 7,76%, Granada donde cae en un 1,14% o Murcia donde la reducción alcanza el 15%.
Ya hay varias ciudades que, siguiendo la normativa aprobada hace un año por la Junta de Andalucía decreto por el que se modificaban diversas disposiciones en materia de viviendas de uso turístico (VUT), establecimientos de apartamentos turísticos y hoteleros que recoge, precisamente, esa posibilidad de que los ayuntamientos regulen y limiten el número de estos alojamientos, ya está tomando sus propias medidas en esta materia y es a lo que aspira Almería una vez culminado este proceso de análisis del informe.