Educación: la huelga se deja notar más en la calle que en los colegios

Los docentes de la enseñanza pública de Andalucía ya no pueden más, y así lo han dejado ver en las multitudinarias manifestaciones que organizaron ayer ANPE, USTEA y CCOO- tres de los cinco sindicatos con representación en la mesa de negociación- en las ocho capitales de provincia motivadas por lo que han considerado como una ruptura unilateral de las negociaciones  de la Mesa Sindical por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.

En Almería, según los datos que aportó USTEA, entre el 25 y el 30% de la plantilla docente de los centros educativos habría secundado la huelga convocada para el mismo día, un dato que la Consejería reduce al 4,7%, y cerca de 700  de profesionales salieron a la calle para exigir a la Consejería, entre otros, un aumento de las plantillas docentes, así como también la bajada de la ratio de las aulas de los centros públicos.

Calidad

Para las organizaciones sindicales el aumento de las plantillas de todos los cuerpos y especialidades es fundamental para subsanar otros déficits que según su parecer derivan de la falta de profesionales. 

Desde USTEA han explicado que “si se contrata a más docentes, se podría bajar la ratio en todos los niveles educativos, y de esta manera, también mejorar la atención a la diversidad alcanzando una integración  real de todos los alumnos”. 

Asimismo, una de las premisas que los manifestantes esgrimieron a voz en grito fue la dificultad que les supone planificar y coordinar sus clases debido a la carga burocrática que soportan, a lo que se suma el lastre de un extenso horario lectivo docente “que debería reducirse para que podamos desarrollar nuestra labor de organización sin que esto suponga el sacrificio de nuestra vida personal”. 

En este sentido, los sindicatos recordaron que el Estatuto de Autonomía recoge el derecho y el deber de las instituciones andaluzas de ejercer sus competencias para ponerlas al servicio de la ciudadanía, y por este motivo han exigido a la Consejería “la reanudación de las conversaciones y el cambio de actitud de la Consejería que haga posible, esta vez sí, avanzar en medidas que que refuercen la escuela pública andaluza y dignifiquen la labor del profesorado que la sostiene”. 

Motivos de peso

Por su parte, la Consejería ha reiterado que “no hay motivos de peso para esta huelga” y que lo importante para la educación pública es “seguir negociando en las Mesas Sectoriales para continuar en el camino de los avances de estos últimos cinco años”. 

Así pues, desde la Junta han defendido los diez acuerdos, fruto del trabajo conjunto del Gobierno andaluz y los sindicatos, gracias a los cuales Andalucía dispone de la plantilla docente más amplia de la historia, con casi 108.000 maestros y profesores, y sus docentes han pasado de ser los peor pagados de España a estar por encima de la media gracias al acuerdo de equiparación salarial. 

Además, desde la Junta han destacado que “en un contexto de bajada de natalidad con 90.000 alumnos menos, este ejecutivo ha sumado casi 7.000 docentes más al sistema desde 2019”.  En la misma línea, hace unos días la consejera, Patricia del Pozo, recordó la próxima convocatoria de 14.000 plazas para los años 2025 y 2026. 

Negociaciones

La Consejería además ha negado que se haya llevado a cabo cualquier tipo de ruptura en las negociaciones y que de hecho, el diálogo se mantiene abierto en la mesa de negociación, en la que en estos momentos hay tres temas que se están abordando, tales como el refuerzo de plantilla en zonas de transformación social, la ley de autoridad docente y la desburocratización. 

CSIF y UGT han sido los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial que no han secundado la convocatoria a huelga.