Castell del Rey y Pescadería tendrán “agua potable” en unos tres meses

El Ayuntamiento de Almería ya ha tomado una determinación para solucionar de forma definitiva el problema de abastecimiento de agua potable en los barrios de Castell del Rey, La Joya, El Palmer y el entorno de La Gruta, van a construir una tubería de unos siete kilómetros que unirá desde los pozos de San Cristóbal hasta la última zona afectada.

Así lo ha anunciado el concejal de Agua, Agricultura y Zonas Verdes, Juan José Segura, en una comparecencia de prensa en la que explicaba que ante la comunicación del pasado 15 de diciembre por parte de la Consejería de Salud de que el agua potable que llegaba desde los Pozos de Bernal a varios núcleos de población, unos 1.500 vecinos se calcula, contaba con un alto nivel de radiactividad y se procedía a prohibir el consumo, "se realizó una respuesta a corto plazo que ha sido el llevar agua potable a través de camiones cisternas".  A esto se sumó la idea para buscar soluciones definitivas y "desde la empresa y los técnicos, se pusieron sobre la mesa dos posibles soluciones" para llevar agua desalada hasta estos núcleos.

La primera de las soluciones propuestas, según ha explicado Segura, pasaría por "utilizar el actual canal por el que llega el agua desde los depósitos de La Membrana en Aguadulce hasta San Cristóbal, para poner una tubería e impulsar el agua desde la capital hasta el resto de las zonas afectadas". La segunda de las opciones consistiría en "elevar una tubería desde San Cristóbal a las distintas zonas afectadas por fuera del canal actual". 

Finalmente la solución adoptada, aprobada ya "por urgencia" en una Junta de Gobierno Extraordinaria celebrada el lunes, pasa porque la empresa Albaida realice la obra de construcción para "elevar una tubería desde San Cristóbal hasta el último ramal afectado para abastecer desde el hotel a todas las pedanías".

Datos de la actuación
No se han dado cifras concretas de los trabajos, aunque según Juan José Segura rondarán los 700.000 euros, tendrán una duración de tres meses aunque "se le ha pedido a la empresa que acorte al máximo los plazos" para que estén listos los siete kilómetros de tuberías.

Mientras esto se convierte en una realidad, estos lugares se van a seguir abastecimiento a través de camiones cisterna aunque se está estudiando otra opción: "estos espacios cuentan con depósitos y estamos viendo la posibilidad de llenarlos con estas cisternas y bombear el agua desde allí hasta las viviendas".

Explica Segura que más allá de las obras, lo cierto es que en estos momentos se está haciendo un seguimiento importante al agua que llega desde los Pozos de Bernal con análisis semanales y sí que deja claro que "en el 99,2% de la ciudad no hay ningún problema ya que se mezcla en un 40% de los pozos y en un 60% de la desaladora de Almería".