Muere el doctor Jiménez Pardo, que recibió el Escudo de Oro de Almería

“Es un día muy emotivo y no hay honor más grande que recibir este Escudo de Oro en mi Almería del alma, a la que amo y donde nací”. Estas fueron las últimas palabras ‘públicas’ que dejó el doctor José Antonio Jiménez Pardo, quien este domingo falleció a los 69 años de edad, tal y como informó la alcaldesa de la ciudad de Almería, María del Mar Vázquez, a través de sus redes sociales.

Las emotivas palabras de Jiménez Pardo las pronunció el pasado 27 de octubre, cuando el célebre médico recibió, de manos de Vázquez, el Escudo de Oro de la Ciudad de Almería en reconocimiento a sus más de 40 años de trayectoria profesional. Ahora, solo 10 meses después, Jiménez Pardo ha fallecido y la regidora capitalana se despidió de él dándoe las gracias por su “permanente vocación de servicio a la sociedad almeriense” y calificándolo como una “referencia médica” en la ciudad de Almería.

Carrera profesional Unas palabras muy similares a las que ya pronunció en octubre de 2022 cuando le fue entregado al doctor el reconocimiento más alto de la ciudad, el Escudo de Oro con el que se ponía en valor su dilatada carrera profesional, “llena de afecto y cercanía” a sus pacientes, ya fuera en la Casa de Socorro, en la Bola Azul, en el 18 de Julio, en San Leonardo o en Cruz de Caravaca, los centros médicos donde desarrolló su carrera profesional este inagotable almeriense que fue, entre otros muchos logros, el responsable de un “ambicioso y fundamental” plan de vacunación que elevó del 20 al 90% los almerienses vacunados. Lo hizo “casa a casa y de uno a uno” a todos los vecinos del cinturón marginal de Almería y así logró frenar la epidemia que en la época afectaba a la ciudad.

Del mismo modo, el pasado mes de octubre de 2022, en la entrega del Escudo de Oro, donde el doctor estuvo acompañado de sus familiares, Vázquez puso en valor otros grandes hitos profesionales de Jiménez Pardo, quien fue el primer coordinador de los programas de Salud Escolar, Bucodental y Diabetes, entre otros, y realizó una gran labor en los barrios de El Puche y Los Almendros, en la capital almeriense.

Una trayectoria que, como reconoció la regidora capitalina, le valió un símbolo que fue la mejor “muestra de gratitud” por su constante labor de cuidado y cariño hacia sus pacientes.