Alumnos de Medicina de Granada harán sus prácticas en Torrecárdenas

Las universidades de Almería y Granada han limado asperezas y gracias a ello los alumnos de la Facultad de Medicina granadina podrán seguir utilizando en los últimos años de su carrera el Complejo Hospitalario Torrecárdenas para completar su formación práctica.

Esta pasada semana se reunía la Comisión Paritaria de ambas universidades para analizar la demanda de prácticas de los alumnos de la Facultad granadina en el centro hospitalario almeriense. Días antes habían surgido algunas dudas al respecto, ya que Granada aún no se había dirigido a Almería para solicitar esas plazas.

Sin embargo, según explicaba el vicerrector de la UAL, integrante de esa Comisión, Juan García, la petición de la Universidad de Granada llegó a tiempo y, tras ser evaluada, se le dio el visto bueno, manteniéndose con ello la sintonía entre ambas instituciones. La aprobación de esa solicitud permitirá que los alumnos de los dos últimos curso del grado de Medicina de la UGR sigan disponiendo de las instalaciones del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería para realizar prácticas clínicas este próximo curso académico.

De esta manera, los responsables de las dos universidades mantendrán el espíritu de colaboración que desde hace años mantienen para facilitar ese tipo de prácticas a los alumnos, muchos de los cuales son almerienses que aprovechan esa colaboración institucional para realizar las prácticas cerca de casa.

Esa tónica se mantendrá durante los próximos años ya que no existen razones para que no se puedan aprovechar las instalaciones del centro hospitalario almeriense y, además, las relaciones entre los responsables de estos programas siguen siendo fluidas, buscando además la mejor formación posible para los alumnos de medicina.

Los recelos

Las dudas en torno a la continuidad de este tipo de prácticas habían surgido tras conocerse que Almería contará a partir del próximo curso académico 2022/2023 con el Grado de Medicina, convirtiéndose en la facultad pública de medicina número 36 de las existentes en España.

Las primeras reacciones se mostraban contrarias a la creación en Almería de la nueva carrera y desde Granada llegaron a hacerse manifestaciones que tachaban la decisión de autorizar estos estudios como ‘irresponsable’ porque, según algunos profesores y estudiantes de aquella facultad, las inversiones “podrían centrarse en mejorar la situación del Grado en la Universidad de Granada y dejar de hacer el tonto”, como recogía en sus páginas la revista Redacción Médica en una edición que veía la luz poco tiempo después de conocerse los planes para autorizar una facultad en Almería.

Se repite así el episodio de malestar que se produjo cuando se autorizó la creación de la Facultad de Medicina de Málaga, a principios de la década de los ochenta del pasado siglo. Hasta entonces, Granada acaparaba los estudiantes de todas las provincias de Andalucía oriental y el nacimiento de la malagueña supuso un descenso notable del número de alumnos de una facultad como la de Granada, por otra parte una de las más veteranas del país. Una polémica que en cualquier caso no existe en la relación entre las universidades.