Reponer 3,5 kilómetros de cable de cobre robado cuestan casi 50.000 euros

Ya nadie se extraña ni sorprende de los actos vandálicos que se suceden en la capital. Que las arcas municipales, es decir, el bolsillo de todos los almerienses cubra los gastos de aquellos que deciden romper el mobiliario urbano o llevarse para su uso personal, principalmente el de conseguir beneficios con su venta, los cables de cobre por los que circula ese bien tan preciado y caro que es la electricidad, se ha convertido en lo normal. Esto ha supuesto que cada vez se hable menos de estos robos que apagan muchas veces barrios enteros.

El pasado viernes en la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Almería se aprobaba la adjudicación de un contrato por valor de 47.976 euros que tiene como objetivo el cubrir esos robos y actos vandálicos que a todas luces maltratan el desarrollo de la ciudad. Así, Citelum tendrá 60 días para encargarse de la reposición de redes y elementos de protección de alumbrado exterior para corregir los problemas derivados de los actos vandálicos y robos de conductor eléctrico ocasionados sobre las instalaciones municipales de alumbrado exterior, tal y como reza su contrato.

Actuación
Lo cierto es que lo que le va a tocar hacer a esta empresa es reponer un total de 3.548 metros de cable de cobre que se han llevado de las conexiones que hay en diferentes barrios de la ciudad. Son tres kilómetros y medio de cable, una distancia superior a la que nos tocaría recorrer si estamos en la Alcazaba y fuésemos a El Palmeral del paseo marítimo, que se han sustraído principalmente en barrios ubicados en la periferia de la ciudad.

Según los datos que recoge este contrato, la zona en la que hay que realizar una mayor reposición del cableado es en el barrio de La Cañada en el que han desaparecido 1.554 metros. 

Le siguen, aunque no de demasiado cerca, dos espacios que se encuentran tan solo separados por una carretera: el Sector 20 del que se han robado 696 metros de cable de cobre y el barrio de El Puche donde son 649 los metros de cable que hay que reponer.

Otra de las zonas castigadas por estas sustracciones es el Paseo de Ribera. No es la primera vez que los vecinos y usuarios denuncian la falta de luz en esta zona que tan transitada está durante las últimas horas del día. En este espacio son 530 los metros de cable de cobre los que hay que reponer ante los robos sufridos.

Otras zonas
El último de los barrios que se recoge en el contrato, aunque lo de las sustracciones del cableado no es algo de lo que se libre ninguna zona de la capital, es el de Torrecárdenas en el que se van a tener que colocar 120 metros.

Cabe recordar que, aunque ahora se habla mucho menos de estas sustracciones de cable de cobre y de su venta incluso fuera de España, lo cierto es que siguen existiendo problemas. Hubo un tiempo en el que en algunas actuaciones municipales se optó por sellar arquetas para tratar de evitar estos robos después de tener que sustituir en muchas ocasiones el cableado en un mismo sitio. 

De momento parece que la situación, a pesar de continuar, está mucho más controlada y que no es necesario llegar a esos extremos. Pero su sustitución, totalmente necesaria para el funcionamiento de las luminarias que permiten a los almerienses y visitantes recorrer las calles con la mayor seguridad posible, sigue siendo una pesada carga para las arcas municipales.

Se trata de un elemento más de los muchos actos de vandalismo o de sustracción de mobiliario urbano o jardines que se realizan en la capital almeriense. Se conocen robos de flores, de maceteros, incluso de algunos muy pesados, de adornos navideños y hasta de las gafas de John Lennon.