La Alcazaba en busca de su pasado

Bajo el sol de noviembre, más cálido de lo esperado, trabajan los miembros de la campaña de excavaciones que dentro del Proyecto General de Investigación (PGI) está realizando un equipo interdisciplinar encabezado por MEMOLab-Laboratorio de la Universidad de Granada y dirigido por el profesor José María Martín Civantos.

Están realizando los primeros trabajos de campo en el segundo recinto en el que están “volviendo a excavar las estructuras y haciendo consolidaciones preventivas” de algunos de los restos que se encuentran en la zona y así lo comentan con la delegada de Cultura y Patrimonio, Eloísa Cabrera, que visitaba los trabajos en el monumento.

Trabajos

Explica el profesor Civantos que el objetivo de estas excavaciones es poder hacer acceder a “información que aún queda inédita, el intentar ver como se construye la Alcazaba desde sus inicios hasta la actualidad”.

Estos primeros trabajos, de hecho, ya han dejado un primer descubrimiento: dos escaleras, que inicialmente datarían de época nazarí o puede que anteriores, que “se dejaron de usar y que quedaron embutidas dentro de los muros”.

Pero esta intervención no es más que el comienzo del PGI, para el que se tiene que realizar también “una parte importante pero no tan visible como son el intentar poner en orden con bases de datos actualizadas y documentadas” que permita “facilitar la gestión y el acceso a la información”.

Explicaba Eloísa Cabrera que “esta investigación se centra en una zona en la que no se ha trabajado desde mediados del siglo pasado”.

Además, visitó la delegada de Cultura y Patrimonio los trabajos que se han realizado en los ‘Baños de la Tropa’ que estuvieron en uso desde el siglo XI hasta el XV para los que “se está haciendo un proyecto para poder hacerlos visitables” con la idea de que se ejecute en 2022 y que el próximo verano, ya puedan abrirse al público. Para ello se adecuará el acceso y se colocarán paneles explicativos.

Investigaciones
Además, se prepara una segunda actuación, más intensa, en la que se hará una investigación en profundidad y se estudiará el futuro de la zona. Y es que, según explica Gema Embí, estos baños fueron reconstruidos en la época de Francisco Prieto Moreno. “En la parte baja y algunos muros, quedan tapiales originales sobre los que reconstruye a una altura inventada las bóvedas utilizando hormigón y recubriéndolas de yeso, cemento, cal...”, explica la directora de la Alcazaba. Quitar el hormigón parece harto complejo, si bien, se estudiarán las opciones de la rehabilitación.

La intención de esta intervención, al igual que ocurrirá en el segundo recinto, es abrir más espacios a los visitantes y facilitarles una mayor información sobre cómo era la Alcazaba, el uso que tenían las dependencias que en ella se encuentran, y sobre todo, que entiendan que se trata de un espacio que ha ido cambiando a lo largo de los siglos.