Condenan a un almeriense por tener dos serpientes pitón y tres boas constrictor

El acusado vendía los ejemplares protegidos de reptil a través de internet

Imagen de una de las serpientes.
Imagen de una de las serpientes. La Voz
La Voz
13:14 • 04 jul. 2020

El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a un hombre acusado de poseer en su casa cinco ejemplares de dos especies de serpientes protegidas que mantenía guardadas con el fin de traficar con ellas, para lo que ya había puesto anuncios de venta a través de páginas web.



El fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme tras la conformidad de las partes, apunta que el acusado contaba en su vivienda con dos ejemplares de serpiente pitón --´pythonidae spp-- y otros tres ejemplares de Boa Constrictor.



Ambas especies están incluidas en el apéndice II del convenio Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres) y en el Anexo V del Reglamento de la UE 2017/160 relativa a la protección de especimenes de la flora y fauna silvestre mediante control de su comercio.



Asimismo, quedó acreditado que el acusado carecía de la documentación necesaria que le amparara para la tenencia de los ejemplares descritos, dos de los cuales fueron ofertados a través de internet con su nombre y su teléfono.



Ante estos hechos, la juez impone al acusado 12 meses de multa a razón de seis euros diarios por un delito contra la fauna y la inhabilitación especial para la caza y la pesca durante tres años, así como las costas. Además, ordena el decomiso de los especímenes intervenidos.



Los ejemplares de serpiente que le han sido incautados al varón almerinese son "parientes cercanos". Las pitones, igual que las boas, son serpientes constrictoras y no son venenosas, sino que atacan a sus presas enroscándose a su cuerpo y matándolas por asfixia, ya que una vez enrollada, el reptil ejerce presiones altas sobre las costillas y pulmones de su presa, que de este modo no puede respirar.



Asimismo, cabe destacar que son serpientes muy parecidas, aunque las boas en promedio son más pequeñas que las pitones. Las pitones, por otro lado, tienen un número de especies "gigantes", varias de las cuales pueden crecer fácilmente más de veinte pies de largo.




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