El Ayuntamiento quiere recuperar el Cable Francés como mirador

Expectante a 300 metros de la costa mira a la ciudad uno de los vestigios de la actividad minera de otros tiempos, el olvidado Cable Francés. A pesar de que su misión fue parecida a la del Cable Inglés, el no contar con la belleza del anterior, le ha abocado a no ser mirado con mimo ni con cariño durante años e incluso a que los planes pasaran por su demolición con la ampliación del puerto deportivo. Sin embargo, ahora el Ayuntamiento ha puesto su mirada en él.

El objetivo, según explica el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, es “tratar de rehabilitar el Cable Francés y convertirlo en una zona de paseo y mirador”. Este espacio es titularidad de la Autoridad Portuaria por lo que es necesario un acuerdo con el puerto antes de realizar trabajo alguno, algo que según Castellón “se lleva negociando desde hace algunas semanas para que se proceda a la cesión de la infraestructura” con una buena disposición por ambas partes para rescatar este elemento.

Trabajos
Para ello la Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo aprobaba el jueves la contratación del anteproyecto por valor de 7.120 euros en el que se estudien la infraestructura, las referencias de lo que allí se podría realizar y propuestas de acondicionamiento, así como presupuestos de intervención.

La intención municipal pasa por, “respetando en todo momento la morfología industrial y su estructura original”, rehabilitar el cable como paseo que se adentra en el mar respetando los dos caminos diferentes ya trazados y divididos por una zona al aire desde la que disfrutar del aire fresco del mar en verano. 

A lo largo de la pasarela se colocarían luminarias, zonas de sombra que podrían incluso instalarse en plataformas de nueva creación, todo con la seguridad necesaria y con los materiales adecuados ya que hay que tener en cuenta que está situado en medio del mar y ya fuera del abrigo del puerto, por lo que los temporales pueden afectarle.

Esta obra depende en gran medida del siguiente paso que dará la administración municipal, la contratación en enero de un estudio de la situación de la estructura ya que la seguridad de sus pilares marcan la viabilidad del proyecto y su precio.

Estructura
Si este estudio ratifica la primera impresión técnica de que están en buen estado, los plazos que se marca el Ayuntamiento sitúan en el mes de febrero la celebración de un concurso para el proyecto de forma que “se podría estar licitando la obra después de verano”. Unos trabajos que, si no hay que tocar estructura, rondarían los 600.000 euros.