Ser universitario implica, por lo general, tener poco tiempo libre y  poco dinero, por lo que las comidas caseras se suelen reducir a macarrones, arroz y otros alimentos básicos que pueden hacerse en un día y almacenar en fiambreras para el resto de la semana.

Por suerte, Almería cuenta con una gran variedad de restaurantes baratos y muy variados. Aquí os dejamos 5 bares que ningún universitario con hambre puede perderse.

El bar La Mayor se encuentra en Costacabana, es decir, a tan solo un par de paradas de la línea 18 de la universidad. Este rincón de una de las barriadas más curiosas de Almería tiene, como todo bar, una gran variedad de tapas y, cómo no, bocadillos. A partir de 4 euros, cualquier estudiante puede disfrutar de media barra de pan rellena de pincho, lomo o carne con tomate, entre otros.

El Burro Triste es un restaurante de comida mexicana ubicado en la calle Conde Ofalia donde puedes crear tu propio burrito o quesadilla, aunque, claro está, la opción más barata es el burrito. Por 9,99 euros, puedes incluir en el burrito la proteína que quieras, así como otros acompañamientos, y disfrutarlo con unos totopos con salsa a elegir. Además, en el mismo establecimiento se encuentra Discordia. Los precios son distintos, pero es una gran opción para darse el capricho y tomarse una buena hamburguesa.

Saona ofrece un menú especial para estudiantes las noches de domingo a miércoles por 8,99 euros. Ubicada en la calle Obispo Orberá, tiene todo tipo de platos: ensaladas, pizzas o carne. Es cierto que es necesario revisar las condiciones del menú para estudiantes, pero vale la pena echarle un vistazo.

Nunca se deben subestimar los lugares de comida preparada, y las dos últimas recomendaciones son precisamente para esas personas que busquen de vez en cuando comida más tradicional.

La Cueva de Tomasa, en la calle Gaviota 51, tiene trigo, fideos con cazón, pollo, carne con tomate, postres… y estos son solo algunos de los platos de su menú diario, que tan solo cuesta 7,95 euros.

Por último, nos vamos a Huércal de Almería, a La Olla de la Lola, en el Paseo del Generalife y con todos los platos que uno pueda imaginar: pollos asados, arroz, croquetas, cocido, gachas… Cada día cuentan con un menú, por lo que comer bien tan solo costaría entre 7 y 9 euros.